Al inaugurar el Foro Económico de Davos, el encuentro anual que reúne en Suiza a la dirigencia del capitalismo mundial, el presidente chino, Xi Jinping, defendió el libre comercio y advirtió que el proteccionismo no resolverá los problemas causados por la globalización económica.
El discurso de Xi era muy esperado por el selecto público integrado por líderes políticos, hombres de negocios, de las finanzas y la sociedad civil. El presidente chino instó a “decir no al proteccionismo”, a “facilitar la liberalización a través de la apertura económica”. Por otro lado, aseguró que China no va a lanzar “una guerra de divisas”.
Xi Jinping es el primer presidente chino en participar de este evento y lo hace coincidiendo con la toma de posesión del presidente Donald Trump en los Estados Unidos, quien no asistió al encuentro pero envió a representantes del equipo de transición.
La reunión de Davos se produce en un momento de gran incertidumbre, por las amenazas de Trump de un mayor proteccionismo, el Brexit y la posibilidad de que Francia, Holanda y Alemania también giren hacia posiciones similares por presión de los movimientos de ultraderecha en ascenso.