De la redacción de El Litoral
Su salida estaba decidida antes de la crisis hídrica, de la polémica con Córdoba y del reproche nacional por la falta de obras. Todo se precipitó.
De la redacción de El Litoral
“El gobernador tomó la decisión de imprimirle otro ritmo al área hídrica”, explicó hoy el ministro de Gobierno, Pablo Farías, respecto de la decisión que tomó ayer por la tarde el gobernador Miguel Lifschitz: remover de su cargo al secretario de Recursos Hídricos, Roberto Porta, en medio de la emergencia hídrica que afecta a 18 de los 19 departamentos en la provincia.
“Hay que tomar decisiones sobre obras y otras medidas, rápidamente”, dijo el funcionario de la Casa Gris, quien sostuvo que la decisión del titular del Poder Ejecutivo Provincial no tendrá otros impactos en el Frente Progresista, Cívico y Social, porque Porta proviene del principal socio del socialismo: la UCR.
Su salida no fue una sorpresa en Santa Fe. Del alejamiento del ingeniero Porta del gobierno provincial se hablaba desde fines de 2016 pero se suponía que se iba a desempeñar en el cargo hasta la finalización de enero.
Las críticas del gobierno nacional a la gestión del gobierno santafesino, las quejas de la provincia de Santa Fe sobre las obras inconsultas que realizó Córdoba para acelerar sus excedentes pluviales y las posiciones personales de Porta crearon un marco que precipitó su salida un par de semanas antes de lo que se había previsto.
Esta semana -en forma extraoficial- el gobierno nacional hizo saber que Santa Fe no había presentado proyectos para pedirle el financiamiento de obras de canalización a los funcionarios del presidente Mauricio Macri. E incluso, se hicieron comparaciones respecto de Córdoba, que -aguas arriba de los campos inundados en Santa Fe- ha acelerado con obras sus canales para librarse antes de los excedentes pluviales.
Respetar las pendientes
“No tenemos capacidad para evacuar el agua de manera rápida y eso termina en los campos”, se quejó por estos días el gobernador de Santa Fe, al referirse a las canalizaciones profundizadas en Córdoba que agregaron más agua a las precipitaciones sobre los departamentos santafesinos afectados.
“Coincidimos todos en la necesidad de hacer un análisis integral de las cuencas, no solamente incorporando a Santa Fe, sino a Córdoba, que nos tira el agua hacia acá y nosotros tenemos poca capacidad para poder evacuarla de manera rápida, y eso termina en los campos”, explicó el mandatario provincial.
Lifschitz indicó que es “clave establecer un marco de referencia entre el gobierno nacional y las dos provincias”, sobre las cuencas compartidas: los ríos o arroyos que “se originan” en Córdoba y que “terminan en la provincia de Santa Fe” para desaguar en el Paraná.
“Hemos tenido lluvias inéditas en la provincia”, destacó el gobernador. “Estamos asistiendo desde el primer momento a las localidades con problemas, que tienen evacuados y cortes de rutas, y, sobre todo, a las familias más afectadas. La ciudad más complicada es Arroyo Seco, por lo que estamos coordinando acciones para llegar con la asistencia cuanto antes”.