El Litoral
El serbio cayó ante el uzbeco Denis Istomin en un partido que se jugó hasta el quinto set.
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DPA
El serbio Novak Djokovic entregó su corona de campeón en el Abierto de tenis de Australia al perder en la segunda ronda con el uzbeco Denis Istomin por 7-6 (10-8), 5-7, 2-6, 7-6 (7-5) y 6-4 en cuatro horas y 48 minutos.
Número dos del mundo y seis veces ganador en Melbourne, Djokovic fue incapaz de frenar el potente y valiente tenis de un Istomin que dio el gran golpe del torneo. Nadie podía imaginarse un resultado así entre un campeón de 12 Grand Slam y un jugador que ocupa actualmente el puesto número 117 del ranking.
Istomin, que a sus 30 años sólo había celebrado un triunfo en 33 partidos ante jugadores del "top ten", dejó boquiabiertos a los cerca de 15.000 espectadores que llenaron las gradas de la Rod Laver Arena, esa pista que es auténtico "territorio Djokovic".
¡RUGIDO! Djokovic eliminado del #AusOpen en 2R a manos del 117 ATP (Istomin, 7-6 5-7 2-6 7-6 6-4) pic.twitter.com/vh0pvmzFQo — 100% Tenis (@ATPsphera) 19 de enero de 2017
El serbio conquistó las seis finales que disputó en Australia, las dos últimas de forma consecutiva, y ganó 39 de los últimos 40 partidos que jugó en Melbourne Park. Esos datos, más la reciente final de Doha, en la que se impuso a Andy Murray, convertían al número dos en el gran favorito al título.
La de hoy fue la derrota más temprana de Djokovic en un Grand Slam desde que cayera en la segunda ronda de Wimbledon 2008. El serbio abandonó la Rod Laver Arena entre lágrimas, mientras que Istomin, ya sin sus gafas amarillas, lo hizo minutos después bajo una tremenda ovación.
El primer juego fue el preludio perfecto de lo que iba a ser el partido. Quince minutos de game, con seis pelotas de break para Istomin, que sin embargo no pudo romper al serbio.
Tras intercambiarse un break, el primer set se decidió en el tie break. Ahí tuvo el serbio dos pelotas para apuntarse el primer parcial, pero Istomin las salvó y acabó adelantándose en el marcador tras 85 minutos de set.
No se calmó el número 117 del ranking y el partido siguió la misma línea: cada punto era un winner o un golpe no forzado. La derecha de Istomin era pura potencia y colocación.
Con 5-4 para Istomin y Djokovic al saque, el serbio salvó dos pelotas de set con dos certeros primeros saques y más tarde empató el partido. Fue un punto de inflexión y todo parecía ponérsele de cara cuando se llevó además el tercer set por un cómodo 6-2.
Pero la raqueta de Istomin aún tenía muchas derechas planas que soltar. Y la de Djokovic algún que otro error que cometer. El serbio se fue hasta los 72 errores no forzados.
Istomin cerró el tercer set con un ace y en el 2-2 del quinto set llegó el momento decisivo. El uzbeco consiguió un winner con un tremendo revés paralelo y consiguió el break que le daría el partido. Acompañó el golpe con un alarido que retumbó en la Rod Laver Arena.
Minutos después, un potente saque de Istomin no encontró respuesta por parte de Djokovic y se acabó el partido. Estalló la Rod Laver Arena con un Istomin que se medirá el sábado en tercera ronda al español Pablo Carreño.
Istomin, que llegó a ser 33 del ranking en 2012 y cuyo único título llegó sobre la hierba de Nottingham en 2015, había jugado 33 partidos ante jugadores del "top ten" y sólo había ganado uno, a David Ferrer -entonces quinto del ranking- en Indian Wells 2012. Su mejor victoria en un grande fue en el US Open 2013 ante un Nicolás Almagro que era el número 15 del mundo.
Entrenado por su madre Klaudiya Istomina, el uzbeco se rompió una pierna en un accidente de coche en 2011 cuando viajaba a un torneo y estuvo tres meses en el hospital. No tocó una raqueta en dos años y los doctores dudaban de que pudiera volver a competir. Hoy consiguió la victoria más importante de su vida. Ganó al rey de Australia. Destronó a Djokovic.