Por Daniel Schnettler y Christoph Meyer (DPA)
Por Daniel Schnettler y Christoph Meyer (DPA)
¿Qué negocios con la Europa continental podrán seguir haciendo desde Londres los grandes bancos internacionales asentados en la capital británica una vez que Reino Unido abandone la Unión Europea? La pregunta se la hacen desde hace tiempo las instituciones monetarias, pero ahora sus planes de traslado al continente parecen concretarse poco a poco.
El suizo UBS y el británico HSBC han dado incluso cifras sobre sus planes para trasladar a trabajadores desde Londres, algo que se espera ocurra con otros bancos. El objetivo es garantizar su capacidad de ofrecer sus productos financieros en el mercado único tras el Brexit.
En torno al 20 por ciento del negocio comercial se trasladará previsiblemente a París, dijo el miércoles el presidente ejecutivo de HSBC Stuart Gulliver a la emisora Bloomberg TV durante el foro de Davos.
También el presidente del consejo de administración de UBS, Axel Weber, anunció el traslado de unos 1.000 empleos a otras sedes si Reino Unido no recibe acceso al mercado único. Aún habrá que esperar a ver qué sale del acuerdo del Brexit, pero hay que elaborar planes para todos los casos.
El traslado de HSBC no ocurrirá de un momento a otro. El banco británico tiene en Francia el banco de negocios CCF y eso le permitirá actuar con más lentitud. Otros competidores que no tienen filiales en el continente, deberían actuar con más rapidez.
Los británicos aprobaron su salida de la Unión Europea en un referéndum a mediados del año pasado. El martes la primera ministra Theresa May develó detalles clave sobre el proceso. El más importante es la salida del mercado único europeo de su país. Su intención es sustituir esa relación mercantil por un acuerdo amplio de libre comercio con la UE, ya que Londres tampoco pertenecerá a la Unión Aduanera en su forma actual.
Para prestar servicios en la UE, los bancos necesitan filiales con independencia jurídica asentadas en un Estado de la UE. Hasta ahora han podido actuar casi siempre con libertad en todos los países, pero el Brexit ahora genera dudas sobre si los bancos podrán seguir actuando sin limitaciones desde la isla.
A su turno, el director ejecutivo de Barclays, Jes Staley, anunció su intención de trasladar parte del negocio a Alemania o Irlanda. La mayor parte de las actividades seguirán en el Reino Unido, pero Irlanda y Alemania son “las opciones que estamos viendo”, expresó el banquero.
El alemán Commerzbank ya ha reducido considerablemente su actividad de inversión en Londres y el estadounidense Citigroup trasladará cientos de empleos a Dublín.
Además de Fráncfort y París, también Madrid y Ámsterdam son sedes barajadas por los bancos como probables sedes de sus negocios europeos.