Roberto Maurer
Roberto Maurer
Asoman las novedades de la nueva temporada y entre ellas una competencia de animales, una expresión que también puede describir a la televisión misma. En “Juguemos en el bosque” (Telefé, domingos a las 21.15), se disfraza al participante de algún simpático animalito para suministrarnos un programa de juegos que a primera vista sería un espectáculo para niños sino se supiera que, hoy y a los fines del entretenimiento, el adulto ha sido infantilizado.
Con la conducción del desangelado Diego Korol, en el debut cuatro voluntarios fueron convertidos en el Conejo, el Topo, el Búho y el Pato, quienes, a ciegas, son ayudados cada uno por un guía de su confianza, que puede ser un amigo, un padre o una hermana que orientan a los tambaleantes disfrazados en un colorido bosque donde deben superar distintas pruebas. El conductor dispone de un par de colaboradores: el presunto cómico Pichu Straneo como Coco Mamertus y una Caperucita que anima la modelo Ivana Nadal, popularizada por las imágenes hot sin canastita que ella misma distribuye en la web y por el relato de sus experiencias sexuales en formato de trío a los 15 años.
De las distintas etapas de este paseo silvestre, una consiste en responder a las preguntas del Viejo Jabalí, no demasiado profundas como ¿qué canción tiene la misma melodía de “El Payaso Plin Plin”?. Quien pierde es castigado por un chorro de caca que le arroja el Viejo Jabalí, quien, a juzgar por el color de esa lluvia marrón claro, sufre de flojera intestinal. Caídas, confusiones y golpes completan una diversión para toda la familia.
Otro estreno fue “Ayer nomás” (América, sábados a las 22), un programa vintage de Ideas del Sur animado por Denise Dumas con el apoyo de la memoria de Jorge Lafauci acerca de pasados gloriosos de estrellas del espectáculo que fueron parte del canal. “Si hacemos cuatro puntos de rating estamos de festejo” declaró la encantadora Denise Dumas colocando una vara baja. El programa hizo dos. En la noche del debut estuvo Moria Casán, cuyo repetido ingenio posiblemente haya comenzado a saturar a la población.
A vos te gusta la Su
En un panorama de bajo encendido que comenzará a entrar en movimiento el lunes 23 con los cambios de programación de Telefé y la nueva tira de Pol-ka para El Trece, tras dormir una breve siesta, Mirtha Legrand volvió y desde su guarida marplatense ha llegado a liderar el rating del día. Se la ve entera, a pesar de los augurios de Elizabeth Vernaci, que pronosticó la muerte de la diva en medio de una frase. “Se va a caer redonda”, fue su tétrica hipótesis.
Mirtha sigue viva a pesar de Vernaci y se sostiene con la impertinencia. Es sabido, un sindicalista hace lo que quiere, desde gastar la plata de los afiliados en una fiesta de lujo hasta clavarse a una vieja vedette. Mirtha Legrand invitó a Facundo Moyano y le reprochó el despilfarro de la despedida de año de su gremio, y le preguntó si su amiga de ambos Susana Giménez le había cobrado la presencia.
“Gastaste mucho dinero en una fiesta con Susana”, reprochó, y el inexpresivo diputado massista no dio números, pero afirmó que los trabajadores del peaje merecían disfrutar de un buen festejo. Luego, Legrand avanzó en el campo personal y logró ponerlo nervioso.
—Decime Facundito Moyano, ¿vos estás saliendo con la Su Giménez? A vos te gusta la Su... Es una mujer fascinante...
Obtuvo una evasiva formal: “Usted tiene manera de corroborarlo”, dijo Moyano, que se define como “pareja de truco” de Susana Giménez.
La vida no es como uno quiere
En otra de las comidas marplatenses sentó a la misma mesa a Graciela Camaño y Fernando Iglesias, un entrenado cazador de peronistas, que atacó la gestión presidencial de Duhalde recordando a la diputada que en ese tiempo había sido ministra de Trabajo. Camaño le pidió que fuera “respestuoso” y lo acusó de ser “chicanero” para vender libros.
De gran actualidad, Beatriz Salomón fue comensal y luego de 12 años de via crucis es implacable denunciado a los forajidos que arruinaron su vida y que la justicia condenó en primera instancia: Jorge Rial, Luis Ventura, Daniel Tognetti, Mario Pergolini y Miriam Lewin. Los presentes la escucharon serios, con expresión solidaria, pero casi ninguno opinó: tienen miedo.
Se puede rescatar por su curiosidad la reacción del empresario Carlos Rottenberg en cuyo complejo marplatense arrendado por el productor teatral Lino Patalano se produjo un grave episodio cuando con las tres salas en funcionamiento irrumpió una agresiva patota sindical con policías e inspectores cómplices que escaparon cuando aparecieron las primeras cámaras. Más que productor teatral, Rottemberg alquila paredes, según la interpretación de Chiche Gelblung, y pareció restar gravedad al incidente sin solidarizarse con su arrendatario.
Las mesas con gente de la farándula tienden a resultar de un corporativismo fraternal, pero el domingo los dramas sin salida de Silvia Süller derivaron en un clima irrespirable. Cuando empieza con sus quejas, se observa en los comensales una sensación de impotencia: no hay consejo, ni consuelos ni frases de aliento eficaces con Silvia Süller una vez que comienza a describir el tormento de su último medio siglo de vida. Luego de lidiar sin resultado con tanto martirio, se pusieron a cantar a coro “te queremos, Silvia” mientras se acompañaban batiendo palmas. Hasta que la mesa fue alcanzada por la sabiduría casi insensible de la anfitriona: “Se victimiza demasiado”, dijo, “no es posible tanto sufrimiento. La vida no es como uno quiere”.