"Ahora la prioridad es estabilizar el edificio"

Gastón Neffen

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Ayer a la tarde colapsó una de las paredes del Archivo General de la Provincia de Santa Fe —que da al patio de la vivienda—, en una casona que tiene más de dos siglos y donde vivió y murió el brigadier Estanislao López en 1838. Se derrumbó una franja de más de 7 metros y afectó las dos plantas del edificio, que es Monumento Histórico Nacional. También cayó parte de la manpostería sobre calle 9 de Julio, muy cerca de la intersección con General López.

El personal del archivo todavía está evaluando los daños, pero adelantaron a El Litoral que los escombros y pedazos de muebles cayeron sobre documentos y actuaciones del poder ejecutivo del siglo XX y también sobre bibliografía histórica de la provincia. El derrumbe ocurrió ayer a las 19, cuando no había gente trabajando en el archivo.

En los últimos años, se venían reclamando obras en este edificio de valor patrimonial —en diciembre de 2015, por ejemplo, se cayó el cielorraso de uno de los depósitos—, en una casona que tiene un protocolo de intervención muy preciso, ya que al ser Monumento Histórico Nacional las trabajos de restauración deben cumplir requisitos de conservación patrimonial (por ejemplo, respetar las técnicas constructivas originales, en la medida de lo posible).

La paradoja es que el colapso de la pared se produjo 12 horas antes de que comenzará una obra de refacciones por grietas (que se presupuestó en $ 159.320). Ayer a la noche, el municipio clausuró el inmueble y dispuso su desalojo para evitar riesgos hasta que se analice a fondo la situación del edificio. También se evacuó en forma preventiva a las personas que viven en las casas cercanas a la casona histórica.

“Esa obra se licitó en octubre de 2016 y estaban previstos otros trabajos en el marco de los relevamientos que realizó la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería de la provincia”, contó Hernán Steckler, quien está a cargo del archivo, en diálogo con El Litoral.
Estos estudios habían detectado problemas de humedad en los revoques, grietas y fisuras, pero no una “patología constructiva” capaz de provocar un derrumbe de esta magnitud y escala, que podría haber generado heridos graves si ocurría en horario de trabajo.

“Ahora la prioridad es estabilizar el edificio, para que no se produzcan nuevos desprendimientos. También hay que retirar los escombros y rescatar los documentos. Además convocamos a especialistas en patrimonio para que nos asesoren sobre cómo planificar las reparaciones”, explicó Eduardo Navarro, subsecretario de Planeamiento del Ministerio de Obras Públicas, en una entrevista con El Litoral.

Antecedentes

La historia de la casona es muy interesante. A principios del siglo XIX, la construyó el médico español Manuel Rodríguez, suegro del Brigadier López, en lo que era el antiguo fondo del convento La Merced. Rodríguez llegó a Santa Fe en 1790 y obtuvo el cargo de protomédico, la máxima posición médica de la época. Fue el primero en tratar la lepra en la ciudad y por eso el hospital protomédico lleva su nombre.

Estanislao López se casó con su hija, María Josefa del Pilar Rodríguez del Fresno, y vivió en esta casa hasta 1838 (su viuda y sus hijos continuaron viviendo aquí después de su fallecimiento). En 1852, el general Justo José de Urquiza se alojó en la casa cuando vino a Santa Fe para inaugurar el Congreso Constituyente. El edificio es sede del Archivo General de la Provincia desde 1946.

Características

En el cartel que explica el valor patrimonial de la casa, se cuenta que la casa representa un tipo de arquitectura doméstica típica de siglo XIX. En el fondo de la vivienda se encuentran los restos del muro de adobe que pertenecía al fondo del Convento de La Merced, que data del siglo XVIII. El segundo patio conserva la estructura original, en cuyo centro se encuentra ubicado el aljibe con mayólicas de Pas de Calais, las rejas de líneas simples y ventanas de ojeo, propias de las construcciones de la época.

Corte de tránsito

Desde ayer a la noche, el municipio dispuso un corte de tránsito en General López, desde 1º de Mayo hacia el este y desde San Jerónimo hacia el oeste, para evitar riesgo ante los desprendimientos de mampostería del edificio del archivo. En tanto que por 9 de Julio y por 3 de Febrero también está interrumpido el tránsito de sur a norte. Esta situación obligó a reprogramar en este sector el recorrido de las líneas de colectivos 1, 2, 3, 4, 5, 10, 11 y 14.