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Los altos costos extraordinarios implicaron para la empresa estadounidense Ford una pérdida de 800 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2016, informó hoy la propia compañía.
La razón principal fue una modificación en los planes de pensiones, que significó unos 3.000 millones de dólares, aunque Ford también tuvo dificultades con las operaciones al contado.
Los malos resultados del último trimestre también se debieron a la cancelación de una nueva fábrica en México tras las críticas del presidente Donald Trump. El nuevo mandatario exigió que se produzca más en Estados Unidos, bajo la amenaza de imponer aranceles a las importaciones.
Ford ya tiene una buena cantidad de plantas en Estados Unidos, dijo el presidente de la empresa, Mark Fields, al canal CNBC. "Claro que siempre buscamos formas de expandir nuestro negocio y fortalecer el uso de nuestras instalaciones en Estados Unidos", agregó.
Los directivos de Ford, General Motors y Fiat Chrysler se reunieron el martes con Trump después de que el presidente cuestionara a los gigantes de la industria automotriz por invertir en México, en donde los salarios son bajos, en vez de en Estados Unidos. Fields dijo que fue "un encuentro muy positivo".
En el último trimestre, Ford también tuvo que hacer fuertes reducciones operativas. Las ganancias antes de impuestos disminuyeron a 2.100 millones de dólares, un 20 por ciento menos que el año anterior.
El ingreso se redujo en un cuatro por ciento, a 38.700 dólares. Las ventas en el mercado de automóviles estadounidense tienden a la baja. Hace tiempo que Ford advirtió sobre el inminente cese de los bajos precios de la gasolina y de la baja tasa de interés.
La compañía también manifestó su expectativa frente a 2017, año en que los resultados pueden todavía empeorar. Ford planea salir al mercado con nuevas tecnologías como coches eléctricos y autos robóticos.
El año pasado, la ganancia operativa de la empresa se redujo en un 0,4 por ciento, a 10.400 millones de dólares.
En el mercado europeo, en el que hace tiempo la empresa enfrenta dificultades, esta vez, en cambio, puede celebrar sus éxitos. El año pasado, el impuesto deducible sobre el valor añadido aumentó aquí a 1.200 millones de dólares, cuatro veces más que el año anterior. Para 2017, Ford espera seguir siendo rentable en Europa, incluso si los números bajan un poco.