El Litoral
Medios brasileros reportan el preocupante estado de abandono de las instalaciones de la cancha de Río de Janeiro.
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DPA
El estadio de fútbol Maracaná de Río de Janeiro, en estado de abandono desde hace semanas, se quedó también sin electricidad debido a deudas pendientes desde hace meses con la compañía energética local, informó el portal "O Globo".
Las deudas acumuladas con la empresa Light desde octubre ascienden a 2,8 millones de reales (881.000 dólares), señaló la web. Las facturas sin pagar corresponden al menos parcialmente al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos Río 2016.
La crítica situación de la mítica arena de Río se dio a conocer hace algunas semanas debido a disputas entre Río 2016 y el consorcio administrador del estadio, Maracaná S.A., controlado casi íntegramente por la constructora Odebrecht.
El grupo se niega a reanudar la gestión del estadio alegando que Río 2016 lo devolvió en malas condiciones, entre otras cosas con butacas arrancadas de sus lugares y problemas con puertas y barandas. El Comité Organizador devolvió el Maracaná a comienzos de noviembre.
Debido a la falta de cuidados desde hace semanas, el césped del estadio está seco. El diario "Globo" reportó recientemente además el robo de dos bustos, televisores y cables de dentro de las instalaciones.
El consorcio Maracaná S.A. se ha negado también a acatar un orden judicial de un tribunal que les exige recuperar el estadio bajo amenaza de imponerles una multa equivalente a 62.000 dólares al día.
El grupo busca aparentemente agotar los recursos jurídicos. Odebrecht, sumida desde hace meses en varios escándalos de corrupción, quiere vender además su participación del 95 por ciento en el consorcio.
La situación del Maracaná, una de los estadios más emblemáticos del mundo, se ve agravada por la grave crisis financiera que atraviesa el estado de Río. En la arena se celebraron en agosto y septiembre del año pasado las galas de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.