De la redacción de El Litoral
Un joven de 20 años fue apresado ayer, cuando chocó contra un móvil policial, después de una larga persecución.
De la redacción de El Litoral
Un joven de 20 años que fue detenido ayer tras protagonizar una extensa persecución, recuperó la libertad esta mañana y deberá presentarse el jueves para audiencia imputativa. La fiscal Carolina Parodi lo citó a las 9 de la mañana del próximo 2 de febrero, en las oficinas del Ministerio Público de la Acusación -1º de Mayo 2820- por los delitos de “portación de arma de fuego de uso civil”, “atentado y resistencia a la autoridad” y “lesiones leves culposas”.
El acusado circulaba por la zona del Centro de Alto Rendimiento Deportivo (Card), ubicado en calle Raúl Tacca al 600, cuando una patrulla que realizaba chequeos de rutina intentó pararlo para hacer los controles habituales.
Con una maniobra evasiva eludió al patrullero, subió a la circunvalación y comenzó a bordear la ciudad a alta velocidad, para empalmar con la circunvalación oeste rumbo al norte. Los policías que emprendieron la persecución solicitaron apoyo vía radial al Comando Radioeléctrico, que en gran número se fueron sumando en la riesgosa tarea.
La carrera
Según consta en el informe oficial, el vehículo perseguido era un Chery QQ patente AA252PM, auto color blanco, propiedad del padre del fuguista. Realizaba movimientos zigzagueantes para evitar ser sobrepasado por los móviles policiales, según consta en el informe.
La carrera que comenzó a las 7.30 de la mañana, se prolongó por más de 16 km, costeando el anillo defensivo del río Salado, hasta su fin en circunvalación y avenida Teniente Loza, donde una camioneta de la policía le cerraba el paso. Lejos de aminorar la marcha el bólido perseguido impactó contra la unidad policial que estaba sin sus ocupantes por precaución.
En cuanto al joven infractor, trató de resistir el arresto pero igualmente fue reducido y trasladado al hospital Cullen, a causa de golpes y escoriaciones. En cuanto al vehículo, fue entregado a su propietario luego de los peritajes de rigor.
Al momento de la requisa, los uniformados que trabajaron en el lugar secuestraron un revólver calibre 22 descargado en la guantera; y otro calibre 22 corto, cargado con tres proyectiles debajo del asiento del conductor.