Juan Ignacio Novak
Arrancó en el Tihany hace más de tres décadas como suplente del ilusionista Franz Czeisler, el “Gran Tihany”. Con el tiempo, se convirtió en uno de los referentes del espectáculo que desde ayer se presenta en Santa Fe.
Juan Ignacio Novak
“Aquí hicimos desaparecer elefantes, levitamos automóviles, hicimos aparecer tigres blancos y los hicimos volar encima de una bola flotante”. El que lo dice no es Mandrake, Merlín o Gandalf, sino un mago de carne y hueso: Richard Massone, director del Circo Tihany, que desde este jueves realiza funciones en la ciudad de Santa Fe. Un rosarino de 65 años que hoy ocupa uno de los roles principales en la compañía, pero que arrastra desde la niñez el sueño de hacer magia.
—¿Cómo arranca su historia en el circo?
—Tenemos que volver unos cuantos años atrás. Más o menos 55. En esa época a mí, con unos diez años, ya me gustaba mucho la magia. Siempre la magia estuvo presente en mi vida de una manera muy especial. Era como una enfermedad de la que no me quería curar. Siempre estaba haciendo magia.
—¿Qué tipos de trucos hacía?
—Muy pequeños. Los que podía encontrar. La escuela de Harry Potter no existía (risas). Los magos somos medio autodidactas. A través de libros de magia que conseguía en las librerías, algunos magos que conocía que eran mayores que yo me pasaban algo algunos truquitos. Los magos formamos una cofradía y nos ayudamos unos con otros.
—¿Y cómo se acercó a Tihany?
—Yo al circo lo conocí de niño como espectador. Mi abuelita me llevó y me quedé admirado. El día de la función creo que no dormí pensando en ser un mago como el Gran Tihany o tener un show como el de él. En esa época, años ‘60, traía un espectáculo increíble. Era pura magia. Él fue un mago muy especial, inspirador de muchos magos de mi edad. Cuando fui adolescente viajé a San Pablo, porque me había dado cuenta de que había campo de acción para mi profesión. Estuve cinco años trabajando en dos o tres casas de espectáculos muy buenas. Estaba trabajando en una cena show y al terminar había unas personas que querían saludarme. Era Tihany con su esposa y unos amigos. Yo lo conocía como colega. Él tenía que ir al Festival Mundial de Circo de Montecarlo como jurado, entonces yo vine al circo para hacer un reemplazo de quince días. Él se fue y el día que volvió se sentó a ver el show. Y cuando terminó me dijo: ¿A ti te gustaría seguir aquí? Y acepté encantado. Así arranqué, en enero de 1981, como mago auxiliar. Empecé a curiosear en la profesión circense. Tihany me brindó amistad, era un buen líder y maestro. Una buena persona.
—¿Qué es lo mas impacta al público del espectáculo?
—Creo que el espectador viene con la expectativa de entrar en un buen circo, por el exterior bonito. Cuando pasa por la puerta y entra en la sala, se da cuenta de que no vino a un circo, sino que vino a otro espacio parecido. Y cuando empieza el show está en otra dimensión. Tihany creó un nuevo concepto estético en el mundo del circo. ¿Qué encuentra diferente el espectador en Tihany? Yo creo que un todo. Desde el momento en que entra y empieza a descubrir confort. Un lobby presentado como si fuera un hotel, aire acondicionado, alfombras. En la sala, todas las sillas aterciopeladas con números, espacios entre banco y banco para poder salir cuando está en el medio de la fila, algo que ni en los cines se puede hacer. Ya la diversión empieza y el show todavía no comenzó.
—Habla con mucha pasión de la compañía...
—La pasión, las ganas y la energía representan el secreto para hacer las cosas bien.
—¿Cómo es la vida del artista de circo?
—Muy linda, muy agradable. Se dedica a su profesión. Los artistas son personajes que han elegido su profesión. No conozco a uno al que le hayan dicho: “Tenés que ser artista”. Puede ser en algunas otras generaciones circenses, que las familias hayan acostumbrado a pasar de una generación a otra sus conocimientos acrobáticos. Pero hoy en día no funciona así. Son decisiones personales y la gente respeta mucho eso. Son apasionados y dedicados. Y encuentran en este circo un gran lugar para ejercer su profesión.
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Avant Premier
Con la presencia de autoridades e invitados especiales, anoche se estrenó en el predio del Puerto local ubicado sobre Avenida Alem, el show “AbraKdabra”.
El espectáculo, cuyas funciones se repetirán durante las próximas semanas, reúne a lo largo de más de dos horas lo mejor de la danza, la actuación, la magia, el ilusionismo y los prodigios del circo contemporáneo.
“Tihany Spectacular ha creado un nuevo concepto estético dentro del circo con elevados niveles de elegancia, plasticidad y belleza, logrando modernizar este milenario arte”, explicaron desde la compañía. Algo que demuestran cada uno de los 50 artistas (acróbatas, contorsionistas, trapecistas, gimnastas, mimos, payasos, bailarinas e ilusionistas) provenientes de países como Brasil, Mongolia, Cuba, Francia, Rumania y Argentina.
Tihany -que se define como mucho más que un circo, un “espectáculo”- viene de cosechar un gran éxito de público en Rosario, donde estuvo hasta el domingo pasado. en esa ciudad asistieron alrededor de 140.000 personas a lo largo de doce semanas. Según refirió Marco Strapazzon, gerente de medios de la compañía, resultó destacado como el espectáculo que mayor cantidad de gente convocó en el verano argentino.
Una Torre de Babel
En el staff del Circo Tihany (120 personas) conviven tantos idiomas que sus integrantes deben utilizar el inglés y el castellano, que no todos manejan bien, para comunicarse. “Hasta las contorsionistas de Mongolia hablan un poquito de español o inglés. Y la rusa habla bien inglés. Es como una Torre de Babel pero todos nosotros nos entendemos muy bien”, explicó Strapazzon.
Al igual que hicieron en otras ciudades, los artistas del Circo Tihany tienen previsto realizar en Santa Fe una acción solidaria con un hospital público, cuyos detalles restan definir. También realizarán distintas funciones destinadas a personas carenciadas. “Es para retribuir todo lo que la ciudad nos proporciona”, señalaron desde la compañía.
El circo, que había estado en Santa Fe por última vez en 1979, permanecerá en la ciudad entre cuatro y cinco semanas. Aunque el número de funciones se extenderá de acuerdo a la repercusión que tenga entre el público.
El Dato
Película
Hay una película de 1981 titulada “Sucedió en el fantástico Circo Tihany. Fue filmada por Enrique Carreras y protagonizada por Tristán, Susana Traverso, Tincho Zabala, Adriana Parets, Mariano Mores, Daniel Miglioranza y Frank Czeilez (precisamente, el Gran Tihany). Cuando, recientemente, la compañía pasó por Buenos Aires, algunos de los actores que habían actuado en el film visitaron el circo.
El Dato
Entradas
Tihany Spectacular realizará funciones de martes a jueves a las 21.30; de viernes a domingo y feriados a las 18.30 y 21.30. Los precios de las entradas van desde los 150 hasta los 550 pesos. Las entradas están a la venta en las boleterías del circo, de lunes a domingo, de las 10 hasta el inicio del último espectáculo. Los niños a partir de los dos años de edad pagan entrada, los menores de 24 meses entran gratis y deberán permanecer en la falda o regazo del adulto.