Mario Cáffaro
Santa Fe pone en juego nueve bancas de diputados, de las cuales cinco suman votos al macrismo en el Congreso.
Mario Cáffaro
Más allá de los avatares climáticos y de la modorra veraniega, la política santafesina, como en gran parte del país, ya puso proa hacia las primarias de agosto y las elecciones nacionales de octubre, donde se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. En este turno, a Santa Fe le corresponde elegir nueve de los diecinueve diputados, de los cuales hoy cinco son de Cambiemos; dos del Frente para la Victoria y los dos restantes son socialistas.
Este posicionamiento de los diputados que terminan su mandato no respondía a la foto de la elección del 27 de octubre de 2013, cuando el Frente Progresista Cívico y Social se quedó con cuatro bancas (Hermes Binner, Mario Barletta, Alicia Ciciliani y Pablo Javkin); la Unión PRO Federal Santa Fe con tres (Miguel del Sel, Gisela Scaglia y Ricardo Spinozzi) y las dos restantes fueron para el Frente para la Victoria (Jorge Obeid y Josefina González). Obeid falleció en 2014 y la banca fue para Eduardo Seminara; Del Sel renunció para ser candidato a gobernador y asumió Luciano Laspina, y Javkin optó por ir al gabinete de Mónica Fein en Rosario, y su lugar fue para la demoprogresista Ana Copes. La aspiración de los nueve es repetir.
Las elecciones presidenciales de 2015 provocaron realineamientos, entre ellos la formación de Cambiemos como estrategia electoral para enfrentar al kirchnerismo y al Frente Renovador. Cambiemos es la unión del macrismo con la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica y otras fuerzas como el PDP. Es así como Barletta y Copes pasaron a integrar el hoy interbloque oficialista en la Cámara de Diputados de la Nación. El socialismo optó por sumarse a Progresistas la alianza que propició la candidatura de Margarita Stolbizer.
Esos cambios en las alianzas políticas hacen que el macrismo ponga en juego cinco sillas en Santa Fe y sea motivo de fuerte preocupación en la Casa Rosada.
El escenario hoy tiene como prestos a ingresar a la cancha a Cambiemos, al justicialismo que pretende dirimir sus diferencias en las Paso, el Frente Renovador que hiciera dos años atrás su primera experiencia y lograra sentar dos diputados y el oficialismo santafesino liderado por el Partido Socialista, pero donde también convergen sectores del radicalismo dispuestos a no sumarse a Cambiemos. Otras fuerzas políticas, como la izquierda hoy con representación legislativa, también formarán parte del panorama electoral.
Lo que todavía está en sus primeros trazos son los candidatos. En Cambiemos, el presidente Macri ha dicho que “le gustaría” sumar al intendente local José Corral, aunque se ocupó de aclarar que el tema no fue hablado, mientras que Laspina hizo pública su decisión de intentar retener la banca. La posible postulación de Corral abriría un escenario electoral en la capital de la provincia para los primeros meses de 2018, para elegir un sucesor que complete el período. Está claro que la lista se definirá en Olivos y evitando la primaria.
En el justicialismo, Agustín Rossi fue el primero en anotarse en la lista y hace meses que camina el territorio y sube su nivel de crítica al gobierno nacional. Los concejales locales Ignacio Martínez Kerz y Marcela Aeberhardt también han hecho saber sus deseos de formar parte de la primaria, así como la diputada Claudia Giaccone, mientras que la actual jueza Penal de Rosario, Alejandra Rodenas, analiza la posibilidad de dejar el cargo para meterse en la vida política. En varios sectores se esperan avales del senador Omar Perotti -quien ha optado por la prudencia- o del bloque de senadores provinciales.
Eduardo Romagnoli sueña con encabezar la lista del Frente Renovador, mientras que el oficialismo santafesino esperará la decisión de Antonio Bonfatti, quien hoy preside la Cámara de Diputados de la provincia. Por las dudas, el gobierno mide mensualmente a dos ministros: Luis Contigiani y Maximiliano Pullaro.