Tarifas: la EPE se escuda tras el "mal de muchos"

De la redacción de El Litoral

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Unos comparan tarifas de menos de 300 kilovatios por hora a lo largo de un mes; otros de menos de 550 kwh/mes. En el primer caso, la EPE es casi la más cara del país, superada sólo por una cooperativa eléctrica de Neuquén (Calf); en el segundo las tarifas locales son superadas por otras seis empresas distribuidoras, entre ellas la Epec de Córdoba.

Los datos provienen de dos fuentes oficiales. La EPE santafesina está cerca de ser la más cara en uno de los gráficos que el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, expuso recientemente al anunciar los aumentos, según los valores que maneja la Secretaría de Energía de la Nación, apoyándose en información que le suministra la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa).

En cambio, la información que sostiene la empresa santafesina frente a la publicación del gobierno nacional fue la misma que ya la EPE usó al realizar su presentación en la audiencia pública, realizada en diciembre de 2016, que le permitiera aumentar el servicio en un 15% desde el 1º de enero del corriente, y un 19,1% desde el 1º de marzo a los usuarios residenciales.

La comparación -en realidad- refiere a cifras que ya son viejas. En ambos casos, no se ha medido todavía el impacto que la suba tarifaria en el nivel mayorista tendrá sobre cada una de las empresas distribuidoras. Y ya se sabe que en Santa Fe, la EPE se ha ocupado de informar sólo una parte del aumento (correspondiente al kilovatio mayorista en febrero) y guarda aún un preocupante silencio sobre qué ocurrirá con las tarifas cuando llegue marzo y otra vez suba la energía en el nivel de la generación.

>> 75 pesos costaba un megavatio (MW, equivalente a un millón de vatios) en el mercado eléctrico mayorista en diciembre de 2015. Cambia el gobierno nacional. Hay consenso respecto de lo bajo o ridículo de ese valor en comparación con los precios internacionales. Los subsidios nacionales cubrían la mayor parte de los costos.

>> 320 pesos pasó a costar el megavatio en el nivel mayorista, a partir del 1º de febrero de 2016. Desde entonces lo paga todo el país, salvo porteños y bonaerenses provistos por Edenor y Edesur, por fallos judiciales de primera instancia.

>> 400 pesos cuesta el megavatio desde el 1º de febrero de 2017. El gobierno nacional (tras celebrar audiencias públicas a las que lo obligó la Corte Suprema) quita sólo parte de los subsidios a Edenor y Edesur. La EPE dijo que esa suba impactará en un 7% en las tarifas locales y que la mayoría de los usuarios residenciales abonará por mes 35 pesos más.

>> 640 pesos costará el megavatio desde el 1º de marzo del corriente. Pese al anuncio oficial del gobierno nacional y la publicación de los cuadros tarifarios respectivos para el nivel mayorista, la EPE no ha dicho aún cuál será su impacto.

>> ¿1.000? pesos: la reducción de subsidios que el gobierno nacional se plantea en generación, puede llevar a ese valor el precio del megavatio.

Opiniones

De acuerdo con las cifras que divulgó la Casa Rosada, para un consumo de menos de 300 kw mensuales, los santafesinos pagan por mes $ 500, mientras en tanto que los usuarios de Edenor y Edesur (en la ciudad de Buenos Aires y su conurbano) abonan apenas algo más de $ 200 y los cordobeses $ 400.

La Empresa Provincial de la Energía aseguró que esa forma de interpretar la facturación de las distintas empresas no se corresponde con la realidad. E incluso solicitó al ministerio a cargo de Aranguren que brinde información más completa respecto de las boletas del servicio eléctrico en todo el país.

La empresa santafesina -en cambio- recurre a otra fuente: la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera), que reúne a todas las empresas que tienen relación directa con el usuario final del servicio eléctrico en el país.

Durante la audiencia pública mencionada, el gerente general de la EPE, Marcelo Cassin, dijo que era “un mito que la empresa tuviera las tarifas más caras del país” y desplegó una serie de gráficos que mostraban que “en ningún segmento” la compañía estatal santafesina es la más onerosa.

En cambio, al anunciar el aumento en el nivel mayorista, Aranguren se ocupó de dejar en claro que el precio del Kw/h en Cammesa es sólo un componente de lo que pagan los usuarios. Y que “el resto (de la factura) es lo que le agrega cada jurisdicción, el valor agregado que es responsabilidad de cada distribuidora”, precisó el ministro de Energía. Fue entonces cuando mostró un cuadro que ponía a la EPE entre las peores.

El detalle no pasó inadvertido en Santa Fe y pocos días después se pidió a la Secretaría de Energía de la Nación que ratifique esos números que -según el ingeniero Cassin- “son falsos porque están distorsionados”.

Para el gerente, en los valores que muestra la Nación, los números de Edenor y Edesur tienen mal cargados “los subsidios nacionales”, con efectos por ahorro que “distorsionan los valores finales”.

Señaló que “la verdadera ubicación de la EPE en el listado nacional en cuanto a las tarifas más altas es el cuarto o quinto lugar, detrás de la Epec de Córdoba, Enersa de Entre Ríos, Eden del norte, Edes de provincia de Buenos Aires y varias cooperativas”, dijo.