Por Isaac Risco
Por Isaac Risco
En tiempos en que Estados Unidos aboga por el proteccionismo, las dos primeras economías en el sur del continente parecen estar de acuerdo por primera vez en mucho tiempo en enviar el mensaje contrario: que quieren más integración y comercio regional.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, visita mañana a su par brasileño, Michel Temer, y en ambos países existe, en estos días, la convicción extendida de que se trata de un momento idóneo para que Buenos Aires y Brasilia unan fuerzas, con la tarea inminente de relanzar el oxidado Mercosur, pero también con la mira puesta en un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE).
“Éste es el mayor momento de convergencia de los últimos años”, analizaba el subsecretario para América Latina de la cancillería brasileña, Paulo Estivallet de Mesquita, de cara a la visita.
La parte argentina también destacaba hace unos días la agenda conjunta que quiere impulsar Macri. “La intención del presidente va más allá de analizar los temas coyunturales del comercio bilateral”, declaró el ministro de Producción argentino, Francisco Cabrera, al diario La Nación.
“Su objetivo es que esta visita a Temer permita plantar los fundamentos de una relación institucionalizada con Brasil, que sirva para afianzar al Mercosur y consolidarlo como una plataforma para integrar la región al mundo”, agregó.
Macri estará un día completo en Brasilia, en una visita que incluye paradas en las dos Cámaras del Parlamento brasileño, además de las conversaciones oficiales con Temer. Con el mandatario argentino viajan varios de sus ministros.
El analista Gustavo Segré, de la Universidad Paulista de Sao Paulo, considera que las coincidencias políticas de los dos gobiernos conservadores, así como una lenta fase de recuperación en ambos países, abren nuevas perspectivas.
“Veo una realidad totalmente diferente”, dijo Segré a la agencia dpa. “Cuando Dilma (Rousseff) y Cristina (Fernández de Kirchner) gobernaban, los problemas sociales y económicos en cada uno de los dos países impedían que cualquiera de ellos mirara al otro con interés”, señaló.
Pese a las críticas de los movimientos sociales por las nuevas políticas de recortes económicos, la llegada al poder de Macri (en diciembre de 2015) y Temer (que heredó formalmente el cargo en agosto de 2016 tras la destitución de Rousseff) es bien vista por los mercados, que esperan una progresiva recuperación económica.
Las expectativas -cree Segré- se deben centrar ahora en dar nuevos impulsos al comercio dentro del Mercosur, sobre todo tras la suspensión de Venezuela a comienzos de diciembre.
“El hecho de no estar Venezuela me parece que le permite al Mercosur enfocarse en cosas más estratégicas”, dijo a Dpa el analista, que sigue de cerca los asuntos del bloque fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Considerado en los años 90 aún como uno de los bloques más interesantes de la región, el Mercosur se estancó en los últimos años. Se estima que eran sobre todo las posiciones de la Venezuela socialista las que dificultaban el consenso en temas comerciales en el bloque.
Su suspensión, formalmente por no implementar normas del bloque, podría abrir la puerta al acuerdo comercial que Mercosur negocia con la UE con algunas interrupciones desde 1999, hasta ahora infructuosamente.
“El primer capítulo de esa nueva agenda será lograr un Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea”, explicó el ministro argentino Cabrera sobre las nuevas prioridades de Buenos Aires.
En la práctica, sin embargo, el nuevo camino de mayor integración en el Mercosur por el que quieren transitar dos países más fuertes de Sudamérica parece ser largo aún.
Dentro del bloque existen muchas trabas, pese a que el acuerdo fundacional del Mercosur, el Tratado de Asunción, tiene ya más de 25 años, dijo el analista Segré. Muchas normas ya existentes, por ejemplo en el campo alimentario, “no se aplican”, explicó.
“Muchas veces para vender un producto argentino en Brasil, tengo que ir a hacer un registro en Brasil, que puede demorar dos años, aunque el producto ya está registrado en Argentina”, ejemplificó.