Hace 5 años moría Luis Alberto Spinetta, un músico que, a partir de una carrera brillante, plagada de inspirados discos en donde combinó sutiles melodías y armonías con poéticas letras, influidas en muchos casos por filósofos, pensadores y poetas, y una postura intransigente ante los permanentes intentos del mercado por banalizar las expresiones artísticas, dejó un invaluable legado que sienta un precedente difícil de ignorar para sus colegas.