Los viajeros quedaron a la espera de la revisión a cargo de los brigadistas antiexplosivos en los jardines del aeropuerto, sin poder abandonar el predio. Personal de Gendarmería Nacional colaboró en la inspección y rastrillaje para descartar la amenaza. En tanto, el vuelo que debía aterrizar en la capital sanjuanina fue derivado al aeropuerto de la provincia de Mendoza.