De la Redacción de El Litoral
La cláusula es de U$ 1 millón “limpios”, por lo que debería agregarle 400.000 “verdes” más por impuestos y comisiones. A Unión le quedarían U$ 500.000 netos.
De la Redacción de El Litoral
“Con plata en la mano sería mucho más fácil”, se queja casi siempre Nicolás Russo, presidente de Lanús y hombre clave en esta movida para que vuelva el fútbol. Amigo de Marcelo Martín, hoy vice de Unión, el pope granate sabe que el zaguero que su técnico —Jorge Almirón— quiere es el paraguayo Rolando García Guereño. Eso sí, para “sacarlo” hoy de Unión deberá poner casi 1.4 millones de dólares para cerrar la operación y comprar al guaraní en este mercado de verano en la Argentina.
Como informara en su momento El Litoral, existe cláusula de salida firmada en su momento por las dos partes: cuando Unión compró hace un año el cincuenta por ciento del paraguayo en 250.000 dólares acordó con el grupo que lo maneja —Cristian Bragarnik a la cabeza— poner un precio de venta de 1 millón de dólares “limpios” arriba de la mesa como salida. Claro que, más allá de la sociedad en partes iguales en cuanto a los derechos económicos, los federativos le pertenecen a Unión.
De darse esto, a la necesitada economía rojiblanca le quedarían “limpios” unos 500.000 dólares. Para los dirigentes, ante la consulta de este diario, es una buena operación igual: “Lo compramos hace un año, lo utilizamos dos años, porque antes había llegado a préstamo de Godoy Cruz de Mendoza. Cuando Madelón pidió que lo compremos, pusimos 250.000 dólares arriba de la mesa y ahora lo estaríamos vendiendo en el doble. Además, el jugador sabe que irá a Lanús a ganar el doble y un poco más también en cuanto al sueldo”.
¿Cuál es la chance que maneja el entorno del jugador para que García Guerreño vaya a Lanús sin poner 1.4 millones de dólares para llevarse al zaguero?: que el granate ponga el medio palo “verde” para Unión, mejore el sueldo y se haga socio de Bragarnik con Guerreño por la otra mitad de la ficha. Así, Lanús sólo compraría la mitad de Unión, algo que contaría con el visto bueno de su representante, entendiendo que para el jugador es un salto de calidad en lo económico —le duplican el sueldo— y también en lo deportivo (Lanús pelea arriba y jugará las copas).
Por ahora, acaso para “ablandar” posturas, Nicolás Russo se sostiene en la línea de “es el que quiere el entrenador, pero es muy caro”. Ayer, el presidente de Lanús fue claro: “No queremos hacer locura con la plata, porque terminamos de cerrar una deuda muy grande con la AFA. Nos pasa lo mismo con Independiente de Avellaneda por Diego Vera: nos interesa el delantero, ofrecimos un préstamo pero ellos quieren venderlo sí o sí. Si Vera no viene, vamos a traer un delantero que no está en el país a préstamo”.
En su momento, el nombre que sonó como alternativa a lo de García Guerreño fue el experimentado Víctor Cuesta, primero “colgado” y ahora ya indultado por Ariel Holan en Independiente.
“Si no es García Guerreño de Unión de Santa Fe, vamos a ir por Leandro Vega, el zaguero de River”, avisa Nicolás Russo. Leandro Sebastián Vega, formado en River, juega como defensor, viene de estar a a préstamo en Newell’s Old Boys de Rosario y no será tenido en cuenta por Marcelo Gallardo.
“Vega es un chico que me encanta, incluso desde la época en la cual yo acompañaba a la Sub 20 de la Selección Argentina. Creemos que puede ser una alternativa más accesible que comprar a García Guerreño”, explica el presidente granate.
Está muy claro el panorama: el jugador que quiere Almirón para esa defensa es Rolando García Guerreño, porque además de su parejo rendimiento en Santa Fe, ya lo dirigió en Defensa y Justicia y lo conoce. Los dirigentes de Lanús dicen que, por ahora, sigue siendo “muy caro”, ya que ejecutar la cláusula le costaría 1.4 millones de dólares. Salvo que logren buscarle la vuelta para que “Lanús sólo compre la mitad de Unión” y así poder llevarse al zaguero guaraní.