Luciano Andreychuk
En una sesión extraordinaria y cargada de tensiones, marchas y contramarchas, cuatro concejales aprobaron desplazar de su cargo a José Luis “Pachy” Andreu.
Luciano Andreychuk
@landreychuk
El hasta ayer presidente del Concejo Municipal de San José del Rincón, el oficialista José Luis “Pachy” Andreu, fue destituido de su cargo, aunque seguirá siendo concejal y ocupando una banca. Ocurrió en sesión extraordinaria donde cuatro concejales, tres del PJ y uno del FPCyS, aprobaron sobre tablas y a manos alzadas una resolución donde se lo desplazó del cargo para el que fue reelecto el 10 de diciembre pasado.
De los seis concejales que tiene el Deliberativo rinconero, sólo estuvieron presentes los cuatro que apoyaron la resolución con el desplazamiento: Raúl Rivas, María Teresa Facino, Livia Simbrón —quien por reglamento interno y al ser la vicepresidente primera, será la nueva titular del Cuerpo—, todos del justicialismo, y a Hugo Ferreyra, del FPCyS. Los ausentes fueron el propio Andreu, el concejal Luciano Sales Rubio y el secretario administrativo.
El desplazamiento se originó por un largo y desgastante proceso de críticas cruzadas entre los ediles, el propio Andreu y el intendente Carlos Sánchez. Al primero se le reprochó no haber hecho las gestiones suficientes para atender los “desmanejos” financieros del propio Concejo, no haber cuidado la autonomía del Cuerpo y la falta de “voluntad dialógica”, además de otras imputaciones.
Su destitución no cambiará en casi nada la vida cotidiana de los rinconeros. No se echó a un concejal, sino que éste fue removido de su cargo de presidente. Pero es un hecho inédito para una ciudad joven; es, también, el indicio de una crisis institucional y —sobre todo— financiera que salpica de lleno al Ejecutivo a cargo de Sánchez.
Es en lo financiero donde las críticas de los ediles que votaron la destitución apuntaron al intendente: aseguraron que éste no envía los registros de cuentas municipales de 2014, 2015 y 2016. En este punto aprobaron una comunicación que establece que, en el plazo perentorio de 10 días, el Ejecutivo debe presentar todos los informes de ingresos y egresos de esos años y sus comprobantes.
Además, en la misma comunicación, se requirió al Departamento Ejecutivo que remita nuevamente el Presupuesto 2017, que fue enviado al Concejo el 24 de noviembre pasado—el plazo máximo era hasta el mes de septiembre— con un detalle discriminado de toda la información disponible, incluido el financiamiento para el propio Concejo.
Cabe recordar que el Cuerpo trató en enero —en sesión extraordinaria— el Presupuesto 2017, el cual fue rechazado y no se aprobó: esto es, la localidad no tiene aún la “norma madre”. Se exigió en este sentido un nuevo Presupuesto “discriminado” por partidas para el Concejo, “para que se pueda ejercer la autonomía e independencia de una vez por todas”, recalcó Rivas.
La crónica en el recinto
Lo que marcó esta atípica sesión extraordinaria fueron las “negociaciones” hasta último momento en la reunión parlamentaria, con llamativas marchas y contramarchas. Y hasta episodios poco creíbles: una edila contó a El Litoral que cuando llegó a la mañana (de ayer), no le querían dar la llave para que ingrese al recinto de calle Antón Martín al 2700.
También, que otro concejal se había “bajado” de la sesión: iban a sesionar en minoría, apenas tres ediles. No daban los números para la destitución. Luego, ese edil volvió al recinto y se sentó en la banca, como si nada, y todos quedaron boquiabiertos, con gesto de no entender que pasaba. Todo volvió a foja cero.
Más tarde y desde su banca, ese mismo edil, Hugo Ferreyra, dio el argumento de su “contramarcha”:
“Hasta último momento pensé que el concejal (Andreu) iba a venir, y por eso decidí demorar un poco más la sesión, porque creí oportuno que dé su versión, su defensa ante todos nosotros. Eso no ocurrió, lamentablemente”.
Recordó que fue el único concejal que no votó la reelección a la presidencia de “Pachy” Andreu. Y luego, acompañó con su voto la destitución. “(Andreu) No debe estar más en sus funciones. Su accionar ha sido muy malo”, fustigó.
A la sesión la presenciaron exactamente 12 vecinos rinconeros, que querían saber qué iba a ocurrir, y una perra que deambuló un rato por entre las bancas, se aburrió y se fue. La prensa local filmaba todo, con cámaras y celulares, como si fuese la final del Campeonato Mundial de Fútbol. Es la ansiedad noticiosa que despierta este tipo de episodios en ciudades chicas.
El calor sofocaba, un abanico estilo español no paraba de airear un rostro, y en una de las paredes del recinto el color ocre se deslucía hacia arriba en manchas de humedad y revoque caído. El estado edilicio del recinto es precario: había periodistas arrodillados, en cuclillas, porque no había asientos disponibles. Nada de eso importaba: algo estaba por ocurrir y ocurrió, tras una maratónica sesión.
Discursos
Facino tomó la posta en las manifestaciones:
“Estamos ante una gravedad institucional absoluta. Desde el justicialismo venimos denunciando los desmanejos desde el Ejecutivo, insistiendo en retomar la institucionalidad. Nos hemos cansado de pedir balances contables, pedidos de informes solicitando información al municipio. La verdad es que nunca nos han escuchado. Hay grandes irregularidades administrativas y financieras”, fustigó.
Luego de mencionar un articulado del reglamento interno del órgano, Rivas se permitió citar un verso del Martín Fierro, que habla de que lo único que un hombre no debe perder es la vergüenza, en subrepticia alusión al intendente y al destituido presidente del Cuerpo. “Andreu me envió un documento donde menciona la ‘democracia dialógica’. Esa expresión implica diálogo, consensos. Bueno pues, eso no ocurrió ni hoy ni antes. Andreu ni siquiera vino a esta sesión a presentar su defensa”.
Temario
El temario que se trató sobre tablas constó de cuatro puntos: desmanejo administrativo y financiero del Concejo; la requisitoria al Ejecutivo de la presentación de las cuentas de los ejercicios de los años 2014, 2015 y 2016, con toda la documentación correspondiente; la presentación del presupuesto de gastos del Concejo de este año, y la destitución de José Luis Andreu en la presidencia.