Luis Rodrigo
¿En qué boleta para diputados nacionales estará la UCR? ¿En la de Cambiemos o en el Frente Progresista? La respuesta parece obvia, pero hoy afloran críticas al macrismo aún entre sus aliados.
Luis Rodrigo
Será en La Plata, el 3 de abril, pero más importa saber que la Convención Nacional de la UCR dejará las cosas listas para que cada distrito electoral cuente con casi tres meses para definir si su relación con el PRO -a nivel local- será matrimonial, de pareja o convivencia y, también, eventualmente qué ocurrirá con otros amores. Así lo decidió, en la bella casona de Rivadavia, la Mesa Ejecutiva del Comité Nacional, en plena semana de San Valentín.
Mientras tanto, otros radicales buscan una ruptura nada amorosa con Cambiemos, ahora que la pareja pasa por esas desconfianzas lógicas de todo comienzo. Que lo del Correo no te lo dije porque no te quería herir, que son cosas técnicas, que no hay por qué dejar de creer en nuestras intenciones. Que mi familia no tiene la culpa de pertenecer a otra posición. Y finalmente que ya está, que va todo a “foja cero”. (Eso sí, de pagar ni noticia).
Los que cuestionan no son unos despechados que quedaron fuera de las mieles del oficialismo nacional, sino unos apasionados radicales fieles a su primer amor, aquel que los devolvió a ser parte del poder en la Provincia: el Frente Progresista, Cívico y Social. Ellos quieren olvidar eso que pasó en las playas de Gualeguaychú, en 2015.
Allí la mayoría de los radicales santafesinos fue con una posición contraria a la que adoptaron los seguidores de Ernesto Sánz. Aquella Convención y el mapa del resultado electoral posterior empoderó a los radicales santafesinos de la ciudad de Santa Fe, léase de la Universidad del Litoral.
En La Plata se vivirá el segundo round de esa pelea. Del primero se habla poco y será más asambleario, tenso, menos calculado, en Villa Giardino (Córdoba). El 24 y 25 de este mes, unas vísperas de Carnaval, nada festivas.
Los que apostaron porque Cambiemos fuera una novia de vacaciones, que el amor duraría hasta desplazar al kirchnerismo se equivocaron. No los unió sólo el espanto. También, el deseo por el poder. La UCR es otra vez un partido con una cuota de poder y eso se debe a Gualeguyachú. Ese argumento pone a los radicales santafesinos en la encrucijada.
La Plata ordenará listas comunes con Cambiemos. Pero dará libertad a cada distrito de definir alianzas locales. Todo pasa por capital federal. Allí el PRO quiere gobernar solo. Y la UCR enfrentaría junto a Lousteau y Carrió- a Rodríguez Larreta.
Para los radicales santafesinos habrá un tercer round. No tiene fecha aún. Y consiste en establecer qué boleta electoral dirá UCR en la elección de diputados nacionales por Santa Fe: la de Cambiemos o la del Frente. Los primeros confían en el poder nacional partidario y de las autoridades del Comité Provincial, los segundos van a plantear llamar a una convención provincial, cuyos delegados ya están electos. Los dos sectores puntean un padrón de 22 titulares y 10 suplentes.