Fuente: Dpa.
El Gobierno de Michel Temer frenó la prevista importación de café en Brasil, anunciada como consecuencia de una sequía, debido a protestas de productores y parlamentarios.
Fuente: Dpa.
Temer revocó provisionalmente la decisión inicial después de que parlamentarios de tres estados productores de café (Espírito Santo, Rondonia y Bahía) presentaran las quejas de los agricultores a la Secretaría de Gobierno, según un comunicado publicado ya en la noche de este pasado martes.
Este miércoles se había dado a conocer que Brasil, primer productor mundial de café, había decidido por primera vez importar grandes cantidades de ese grano debido a una sequía.
El Gobierno había autorizado originalmente durante cuatro meses, entre febrero y mayo, la importación de café del tipo “Robusta”, que debía de ser comprado a uno de los mayores competidores de Brasil en el mercado, Vietnam.
El café “Robusta” se emplea en Brasil sobre todo para la preparación de café en polvo para consumo local. El tipo “Arábica”, de mayor calidad y destinado en el país sudamericano a la exportación, no está afectado por la falta de agua.
La sequía afectó sobre todo a Espírito Santo, estado vecino a Río de Janeiro en el sureste del país. La producción de café “Robusta” cayó ahí en un 30 por ciento en 2016, según publicó el diario Folha de Sao Paulo. Espírito Santo es el mayor productor del grano en Brasil.
Los productores de la región sostienen que el país tiene cuatro millones de sacos en reservas de café, según “Folha”. En los últimos diez años, Brasil apenas importó 7.000 sacos de café (60 kilos por saco), el país sudamericano es líder mundial en la producción de café, seguido de lejos por Vietnam y Colombia.