Fuente: EFE
Un avión militar, probablemente sirio, se estrelló este sábado en la frontera entre Siria y Turquía, pero aún se desconocen las causas del incidente, informaron autoridades turcas.
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Un avión de guerra Mikoyan MiG-27 se estrelló cerca de la localidad turca de Yaylacik, vecina al límite con Siria, pero aún no se han encontrado los restos del aparato, que aparentemente cayó del lado sirio de la frontera, según informó el gobernador de Hatay, Erdal Ata, a la agencia estatal turca Anatolia.
“Creemos que se trata de un avión sirio”, agregó, al confirmar que ningún vuelo civil ni de las Fuerzas Armadas turcas estaba programado en ese área. El primer ministro turco, Binali Yildirim, afirmó que se inició una operación de búsqueda y rescate del piloto, quien debería haber caído del lado turco de la frontera.
Testigos dijeron a la agencia privada Dogan que el piloto logró eyectarse, de acuerdo informaciones de la agencia de noticias ANSA. De momento, se desconocen las causas del incidente. “No está claro porque cayó el avión. Seguramente debido al mal tiempo”, explicó el primer ministro turco. Pero Ahmed Karaali, portavoz del grupo rebelde sirio Ahrar al-Sham, aseguró a la agencia Anatolia que fuerzas de la oposición derribaron un avión militar sirio, que aparentemente estaba bombardeando la provincia de Idlib, al norte de Siria.
La provincia de Idlib está controlada por fuerzas rebeldes y milicianos del ex Frente al Nusra. Desde agosto pasado, Turquía lanzó la operación llamada “Escudo del Éufrates” en alianza con los rebeldes sirios para expulsar a los militantes islámicos de la zona fronteriza y detener el avance de los kurdosirios.
En los últimos días, decenas de miles de personas huyeron de sus hogares en las localidades de la provincia siria de Alepo por las operaciones militares del Ejército, mientras que casi 400 militares leales al gobierno y combatientes del grupo radical islamista Estado Islámico (EI) murieron en los combates para recuperar la localidad de Palmira, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La organización, cercana a la oposición siria, detalló que miles de estos desplazados se dirigieron hacia la ciudad de Manbech y su periferia (noreste), controlada por el Consejo Militar de Manbech, integrado también por combatientes kurdos. En paralelo, otros miles huyeron hacia zonas que se encuentran bajo el control de las facciones rebeldes apoyadas por Turquía, precisó la organización, cuya sede está en Londres aunque cuenta con una red de informantes en el terreno.
Estos desplazamientos ocurrieron después de que las fuerzas gubernamentales tomaron el control de decenas de localidades en la periferia oriental y nororiental de Alepo, desde el inicio de sus operaciones en esa zona el pasado mes de enero.
En tanto, en la provincia de Homs, los combates para recuperar la localidad de Palmira, que comenzaron el 14 de enero pasado, se cobraron las vida de al menos 115 miembros de las fuerzas leales al presidente Bashar al Assad y 283 combatientes del EI. Tras la contienda, el gobierno ha vuelto a controlar la ciudad histórica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El grupo radical islamista conquistó Palmira en mayo de 2015 y fue expulsado ocho meses después por los soldados sirios, pero volvió a recuperar la antigua ciudad grecorromana el pasado diciembre. Palmira volvió a ser controlada por Ejército sirio el pasado jueves con la ayuda de la aviación rusa. Por tercer día consecutivo, los artificieros del Ejército siguen hoy peinando la urbe para tratar de desactivar los explosivos y minas colocadas por los extremistas antes de retirarse de la zona.
Palmira fue en los siglos I y II d.C. uno de los centros culturales más importantes de la época y punto de encuentro de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el desierto sirio.