El Litoral
El capitán sabalero todavía no puede firmar la renovación del contrato. Si se llega al 30 de junio, queda con el pase en su poder.
El Litoral
Por un lado, el jugador (Gerónimo Poblete) acepta el importante ofrecimiento salarial que le hace el club para renovar el contrato y sabe que tiene el mismo a disposición para firmarlo; por el otro, su representante, Pablo Caro, señala que está todo encaminado para arreglar; y por el último, los dirigentes de Colón se mantienen en la postura de no pagar una comisión que consideran —no sólo ellos, también quienes co-administran la institución— que “no es procedente”.
Así, hoy la diferencia, según lo que pudo averiguar El Litoral, es de 1.800.000 pesos que se pide en concepto de “comisión” y que en Colón consideran que no debe pagarse.
En el medio de la situación se encuentra el jugador —además, capitán del equipo— que ve cómo transcurre el tiempo sin poder definir su situación personal. Lo cierto es que Poblete, quien tiene un contrato vigente que es por tres años y vencerá el 30 de junio de este año, está en el medio de una situación que ahora parece que se transforma en “personal” con el representante por esta exigencia económica que el club —con el aval del órgano fiduciario y la jueza— no quiere abonar.
En consecuencia, lo que el representante dice en cuanto a que está todo encaminado para arreglar, no es tan así. Por algo se dilata la firma del contrato y, evidentemente, esa pretensión del representante es lo que está frenando el arreglo.