Fuente: DyN
La Justicia rosarina procesó este miércoles al ex líder de la barra brava de Newell’s Old Boys Diego Lucas Ochoa por un homicidio y otro ataque previo ocurridos en febrero de 2013.
Fuente: DyN
En este caso se lo consideró como presunto instigador del crimen, el mismo rol que se le atribuyó hace tres semanas cuando recibió una pena de 13 años de prisión por ordenar el asesinato de su antecesor en el paravalanchas rojinegro. La resolución de la jueza Alejandra Rodenas representa el segundo revés judicial en menos de un mes para Ochoa, de 41 años, quien condujo a la barra leprosa desde 2009 tras la salida del ex presidente Eduardo López del club del Parque de la Independencia.
Por entonces, el “Panadero” había logrado desplazar a Roberto “Pimpi” Caminos, cuya muerte en 2010 fue la que derivó en la reciente condena en su contra. El liderazgo de Ochoa comenzó a mermar justamente cuando la Justicia lo detuvo en agosto de 2013, no sólo por este último caso sino también por que el que ahora comienza a avanzar en el marco del viejo sistema penal de la provincia.
“Maxi estaba muy embroncado con el Panadero. Todos los que en algún momento lo apoyaron y ayudaron a conseguir la tribuna fueron traicionados por él, a nadie le dio nada de lo que le había prometido”, contó el padre de Maximiliano Rodríguez, la víctima fatal del ataque que supuestamente ordenó Ochoa el 5 de febrero de 2013.
Sergio “Quemado” Rodríguez supo formar parte de la organización rojinegra y actualmente cumple una condena de 32 años de prisión por el triple crimen de Villa Moreno, un emblemático caso ocurrido la noche de Año Nuevo de 2012 en la zona sur de la ciudad. Según su testimonio, el homicidio de su hijo fue la revancha del “Panadero” luego de una pelea que se registró en el estadio de Newell’s y terminó con el jefe de la barra golpeado y prácticamente desnudo. El joven de 26 años conocido como el “Quemadito” fue ejecutado en plena luz del día en la esquina de Corrientes y Pellegrini, en pleno centro de la ciudad.
Le dispararon a quemarropa en la cabeza mientras estaba con su novia y andaba con muletas, ya que se estaba recuperando de otro ataque a balazos ocurrido la semana anterior. El 13 de octubre del año último, la Justicia sentenció a los autores materiales del último hecho. Héctor David “Porteño” Rodríguez, recibió una pena de 16 años y medio de prisión por ser quien tiró del gatillo aquella tarde. Su principal cómplice fue Sergio Federico “Chuno” Acosta, a quien condenaron a 14 años y seis meses por conducir la moto en la que ambos huyeron tras el crimen.
Si bien Ochoa no llegó a juicio en ese proceso, la sentencia se refería a su presunta responsabilidad como autor intelectual e incluía una sanción de 13 años de prisión para Marcelo Jesús Romano, un amigo del “Quemadito” que ese día estaba junto a él mientras le pasaba información a los sicarios mediante mensajes de texto. La jueza María Isabel Más Varela también dictó una pena de 6 años para Walter Alberto “Walo” Acosta, quien se encargó de distraer a Rodríguez justo antes de que le dispararan en el lugar.
Ahora la magistrada procesó al “Panadero” como instigador del crimen ocurrido en la esquina donde funciona una sucursal del Banco Macro y también lo consideró como probable autor intelectual del ataque anterior, ocurrido en la zona sur. En ese último episodio, los mismos autores materiales habían sido señalados por disparar 13 veces contra el “Quemadito”, quien resultó herido en un pie y se salvó luego de fingir que estaba muerto.