El presidente Mauricio Macri, junto al CEO del grupo PSA (Peugeot-Citroën), el portugués Carlos Tavares y operarios, durante el acto de inauguración de la ampliación de la planta automotriz en la localidad bonaerense de Villa Bosch, partido de Tres de Febrero.
En una semana que venía signada por protestas y paros, el presidente dijo que “esto es mucho más que un anuncio de inversión, ésta es una apuesta que hace una empresa mundial a la Argentina”. Macri sostuvo que “en Argentina se produjo un cambio”, en el que la regla sería “ser previsibles” en un “mundo global”, empezaba “una etapa de transición dura, que a mí me duele, porque hay mucha gente que está teniendo que poner el hombro en este momento”.
Durante su discurso aseveró que “más allá de que la economía empieza a dar sus primeros pasos en la línea de crecimiento, todavía, para mucha gente, no arrancó, porque hay mucha gente que hace 20 años que no arranca, hace 10 que no encuentra una posibilidad”. Asimismo, respecto de las recientes acuerdos con los sectores gasífero, petrolífero y automotor, el presidente sostuvo que “éste es el camino que tenemos que recorrer, sector por sector, encontrando las mejores ideas, porque es un mundo muy desafiante el que nos toca enfrentar, un mundo que nos obliga a ser flexibles, inteligentes, a sacar lo mejor de cada uno”.