Juan Carlos Haberkon
Javier Díaz
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En la semana del primer clásico del año, los coordinadores de inferiores de Unión y Colón contaron cómo se preparan para el inicio de la temporada de juveniles de AFA.
Juan Carlos Haberkon
Javier Díaz
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Transitamos días especiales en Santa Fe, como lo es cada vez que se acerca un choque entre los equipos que representan a la ciudad en el torneo máximo de AFA. Es que, desde el momento en que se conoce el fixture, cada hincha busca conocer cuál es la fecha señalada para tan trascendental encuentro. Y a medida que esta se aproxima, los días comienzan a tomar otro color.
Dentro de ese contexto, Pasión Liga decidió juntar a los dos encargados de la coordinación de las divisiones inferiores de cada club. La idea, muy clara: conocer cómo palpitan la llegada del derby cada uno de ellos y, de paso, saber de qué manera se preparan para el inicio del torneo de juveniles de AFA que se avecina.
Comenzando por quien será local el próximo sábado, el referente máximo de las canteras de Unión es Diego Mosset, un hombre que llegó al club con apenas 9 años y se hizo cargo del semillero tras la salida de Alejandro Trionfini.
En un resumido diagnóstico acerca del presente de las divisiones inferiores, explicó: “Estamos bien, ordenados. Hubo algunos cambios en infantiles, pero en lo que respecta a las divisiones inferiores la estructura se mantuvo, sacando algunas modificaciones como los casos de Jorge Mauri y Ariel Donnet que el año pasado estaban trabajando con nosotros y pasaron a los cuerpos técnicos de Reserva y Primera de AFA, respectivamente. Estamos muy bien y con ganas de tener un gran año”.
Lo propio hizo, a segundo turno, Javier López, el nuevo coordinador sabalero. El “Alemán” regresó a la institución para encarar una reorganización de las canteras que ya se puso en marcha. Según indicó, “estamos en una etapa diferente porque en nuestro caso tuvimos que empezar de cero ya que hubo un cambio general en todo lo que es el fútbol amateur de Colón. Junto al profe Avaro y Miguel Robledo, que son mis manos derechas, estamos cambiando la metodología de trabajo e intentando imponer nuestra impronta. Además decidimos reorganizar algunas cuestiones que tienen que ver con la pensión y el predio que son fundamentales para nuestro trabajo. Es un camino nuevo el que comenzamos a recorrer. Esperemos que se vaya notando nuestro trabajo para que todo lo que venga en adelante sea mucho más fácil”.
Buen número
En el caso de Unión, el propio Mosset señaló que actualmente son unos 300 los chicos que participan en las diferentes categorías de AFA. Es una estructura nutrida que, en realidad, tiene como base la escuelita de fútbol, según él mismo reconoció.
“Desde hace algunos años venimos trabajando en conjunto con la escuelita, que prácticamente nos deja armada la categoría que el año siguiente va a ser federada. Es la base de nuestra pirámide y nos permite que en las divisiones infantiles tengamos jugadores de mucha calidad y con gran predisposición al trabajo”, afirmó Mosset.
Por su parte, López consignó que el número es similar y coincidió con su colega en la importancia de la escuelita como el primer eslabón fuerte de la cadena formativa.
“La escuelita es la que nos organiza todas las divisiones infantiles. Creemos que si nosotros sacamos muchos chicos de la escuelita y le ponemos la camiseta de Colón desde chiquitos después es muy difícil que la cambien. En las otras categorías tenemos dos estructuras, una de Liga y otra de AFA, que cada una tiene su técnico y profe pero en líneas generales trabajan juntas. Tratamos de que todos los chicos sientan que tienen las mismas chances y realizan el mismo trabajo”, explicó.
Fiesta del fútbol
Finalmente, llegó el tema ineludible y que a ambos mantiene en vilo por igual: el gran partido que se juega hoy en el 15 de Abril.
“Los chicos lo viven con mucha emoción e intensidad. De todos modos, creo que siempre hay que tomarlo como lo que es: la fiesta más grande de la ciudad. Por eso pienso que cada uno, desde su lugar, debe trabajar para que sea precisamente una fiesta”, analizó Mosset.
“En el club cada semana previa a un clásico se vive un ambiente especial. Algunos chicos tienen más confianza, otros demuestran ese cosquilleo de pensar qué puede llegar a pasar. En general se opina de cómo llegan los equipos, quién está mejor, y después se concluye en lo mismo: que son partidos aparte en los que depende mucho de cómo se levanta cada uno y en los que pocas veces el análisis previo coincide con lo que termina ocurriendo dentro de la cancha”, agregó.
“Uno es de la ciudad, ha vivido el clásico en diferentes circunstancias y sabe que es lo mejor que te puede pasar. Más allá de que te puede ir mejor o peor, es una muy buena experiencia. Uno lo primero que le dice a los chicos es que a estos partidos no hay que jugarlos como hinchas, porque más allá de que es bueno el ímpetu y las ganas, es conveniente pensarlos. Después, si uno logra regular las dos cosas, es el combo ideal”, aportó López.
“Pienso que la gente lo tiene que disfrutar y esperar que todo pase de la mejor manera. Me hubiera gustado que se pudiera jugar con las dos hinchadas, creo que todos queremos lo mismo, pero estamos en un momento en el que se hace complicado y está bien priorizar que todo pase en paz. Es la fiesta máxima de la ciudad y ojalá que lo podamos disfrutar todos”, completó.
¿Cómo se juega?
En la AFA se realizará el sorteo del fixture del torneo de juveniles A, del cual participarán Unión y Colón junto a los 28 restantes equipos de Primera A. El certamen comenzará el sábado 25 y enfrentará a todos contra todos, con lo cual este año regresarán los “clasiquitos”. Al cabo de las 29 fechas, se consagrará campeón el equipo que mayor cantidad de puntos haya sumado en cada categoría.