Corridas, destrozos y algunos heridos

Danilo Chiapello
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Una vez terminado el partido clásico, hinchas de Unión y Colón protagonizaron recios cruces en la zona de bulevar Pellegrini y sus intersecciones, sector que durante un largo rato se convirtió en un campo de batalla.

La situación dejó al desnudo graves fallas en el operativo de seguridad que se dispuso para el momento de la desconcentración de ambas parcialidades.

Fue un verdadero yerro el no prever que simpatizantes de ambos equipos se cruzaran en una zona tan próxima al estadio 15 de Abril. Fue allí donde se iniciaron los choques que luego se generalizaron a lo largo de bulevar.

Bulevar y 1° de Mayo

En este sector unos 200 individuos identificados con la camiseta de Unión, atacaron con piedras a un colectivo de la Línea 18 y a otros varios vehículos. Entre estos últimos un Chevrolet Astra en el que viajaba una familia, con una menor que terminó lesionada.

Los policías que acudieron se vieron desbordados, motivo por el cual debieron solicitar refuerzos. Incluso, también resultó lastimado un oficial de la policía motorizada.

En medio de los incidentes, un hombre que se identificó como abogado comenzó a increpar duramente a los uniformados a quienes le endilgaba que habían herido a su hijo. Y tras lanzar una serie de amenazas se terminó retirando.

Tras varios minutos de zozobra se logró detener un hombre de 23 y a un adolescente de 17.

Incendio de una moto

En bulevar y Francia

Se supo que un grupo de unas 10 personas atacaron a otras dos que circulaban en una moto. Se conoció que habrían prendido fuego una camiseta de fútbol y la usaron para incendiar el vehículo. Por este hecho se aprehendió a dos jóvenes de 20 y 22 años. En el lugar trabajó personal de bomberos para apagar el incendio de la moto.

Bulevar y Pedro Vittori

Mal momento pasó un hombre que venía acompañado por su hijo a bordo de una Ford EcoSport.

Padre e hijo quedaron atrapados en medio de una turba de hinchas rojiblancos que destrozaron a piedrazos la luneta trasera, resultando lesionado el jovencito.

La policía intervino y se llevó detenidos a un sujeto de 22 años y a un adolescente, de 16.

En Barranquitas

Personal policial debió acudir a la zona de pasaje Santa Fe y Gorostiaga donde había un desorden de magnitud. Cuando los efectivos arribaron constataron que en el lugar había varios hombres y mujeres esgrimiendo armas de fuego, cuchillos, palos y piedras.

Como suele ocurrir, ni bien apareció el patrullero, los revoltosos arremetieron contra los uniformados por lo que se debió pedir refuerzos.

Siguieron luego persecuciones y corridas que culminaron con la detención de varios individuos y el secuestro de dos “tumberas”.

Un encendedor contra el árbitro

Personal policial detuvo ayer a un hombre, de 44 años, que le arrojó un encendedor al árbitro del partido clásico, Patricio Lousteau.

Fueron los propios plateístas rojiblancos quienes avisaron a los uniformados sobre la presencia de este sujeto que insultaba al referí, hasta que le arrojó dicho elemento. Los agentes lo trasladaron a sede policial.