De la Redacción de El Litoral
“No éramos antes el Manchester ni ahora somos Deportivo Tachito”, dicen los dirigentes. El lunes el Tate recibe al Talleres de Kudelka.
De la Redacción de El Litoral
Un solo punto sumado de nueve jugados, cinco goles recibidos en los dos últimos partidos y el durísimo golpe del clásico perdido de local 2-0 frente a Colón. Está claro que no es el mejor arranque de año para el entrenador más joven del fútbol argentino que es Juan Pablo Pumpido, quien debe rearmar filas en Unión para buscar dentro de una semana la revancha, el lunes que viene contra el Talleres de Córdoba de Frank Darío Kudelka en el 15 de Abril.
Por lo pronto, el plantel profesional del Club Atlético Unión tenía previsto esta tarde a las 18 la vuelta a los entrenamientos, donde arrancará una semana “larga”, aunque al menos con buenas noticias para el capitán del barco en cuanto a sus marineros: podrá contar nuevamente con Lucas Algozino y Manuel de Iriondo, ambos expulsados en el derby ante Colón y que ya cumplieron la fecha de sanción frente a Banfield.
Como informara El Litoral, en el palco visitante del Florencio Sola estuvo presente el propio presidente Luis Spahn, acompañado de los principales dirigentes que componen la mesa chica del fútbol profesional: Marcelo Martín, Emilio Lamas y “el Pato” Más (en el caso de Marcelo Piazza estaba ausente por un viaje familiar).
“Ni antes éramos el Manchester ni ahora somos Deportivo Tachito, fueron dos pasos en falsos en dos partidos que se complicaron: primero Colón y ahora Banfield. No es para andar haciendo un mundo de todo esto”, explicó hoy a El Litoral uno de los principales dirigentes rojiblancos.
>>> El partido con Talleres de Córdoba, el equipo de Frank Darío Kudelka, está confirmado para el lunes que viene en el estadio 15 de Abril. Irá a las 19 o a las 21.
Está claro que los dirigentes confían y respaldan a Juan Pablo Pumpido con su cuerpo técnico: todos hinchas de Unión, todos de la casa y —claro está— todos dolidos con lo que está pasando con este arranque que no es el que esperaban para estas tres primeras fechas del campeonato en el campamento tatengue.
Como cualquier equipo que se come cinco goles en dos partidos, la primera luz roja se enciende en el bloque defensivo. Donde no sólo hay que analizar a Nereo, los dos laterales (Brítez y Zárate) y los dos centrales (Leo Sánchez y Erramuspe que entró por Sandona) sino también la falta de contención que transmitió el mediocampo.
Es por ello que, si bien falta mucho, está más que claro que Manuel de Iriondo es un cambio cantado de cara a Talleres: es un “5” que tiene más marca y quite que el resto de los volantes centrales. El otro que está en condiciones de volver es Lucas Algozino.
Frente a Colón, en los goles, Pumpido habló de “detalles”, que fue la pérdida de la marca, fundamentalmente de Sandona con Ortiz en el 1 a 0 para Colón. Ahora, después de Banfield, aparecieron algunos errores más colectivos que individuales.
Está más que claro que hay jugadores que eran parte de la columna vertebral de este equipo —primero con Madelón y después con Pumpido— y que hoy están con un nivel muy bajo. Es por eso que el mismo Ema Brítez habló de “hacerse cargo” en nombre de los jugadores, más allá de la responsabilidad que pueda tener o no tener el entrenador de turno.