¿Jugamos como "debíamos jugar" o jugamos "un partido brillante"?

Alberto “Nene” Sánchez
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¿Qué hizo Argentina cuando tuvo la pelota?, casi nada. Tiró pelotazos profundos, muchas veces frontales o mediante cambios de frente. Y nada más. De a ratos se intentó la búsqueda desesperada de Messi para descansar en él y tirarle toda la responsabilidad. ¿Qué más se vio?, poco. Alguna subida esporádica y por sorpresa de Mercado; los ya apuntados pelotazos de Mascherano y Messi; una producción que fue de mayor a menor de Di María, y un equipo —el argentino— que terminó metido adentro de su área y pidiendo la hora.

¿Qué hizo Colón cuando tuvo la pelota?, casi nada. Tiró pelotazos profundos, muchas veces frontales o mediante cambios de frente. Y nada más. De a ratos se intentó la búsqueda desesperada de Vera para descansar en él y tirarle toda la responsabilidad. ¿Qué más se vio?, poco. Alguna subida esporádica y por sorpresa de Bernardi; los ya apuntados pelotazos de Ledesma, Poblete o los defensores; una producción que fue de mayor a menor de Pereyra, y un equipo —el rojinegro— que terminó metido adentro de su área y pidiendo la hora.

Cualquier similitud entre el primer párrafo, extraído del comentario que hizo Enrique Cruz (presente en el Monumental la noche del jueves último) para este diario, luego de la victoria de la Selección Argentina sobre Chile 1 a 0 con lo sucedido el domingo en el Brigadier López, en el triunfo de Colón por el mismo marcador ante Lanús, no es pura coincidencia.

Por eso (y sin pedirle permiso a mi amigo y compañero de redacción) me animé hoy a “usarle” parte de su artículo. Porque así como él estuvo presente en la cancha de River, yo lo estuve en el Centenario, cuando el elenco sabalero venció al Granate, y realmente vinieron a mí las imágenes que desde la TV observé del encuentro entre los combinados de los países más australes de la Tierra.

Imagino que muchos de los hinchas que estuvieron el domingo en el Brigadier, más los que vieron el partido por televisión, también han visto el cotejo por las Eliminatorias entre las selección albiceleste y la roja, y no es que quiera buscar cómplices con mi manera de pensar, pero... ¿no hubo muchas coincidencias entre ambos partidos? Lo único que hice en el extracto del comentario de Cruz fue cambiar los nombres, lo otro..., todo igual..., y “calza” de manera perfecta.

Al Monumental llegó el campeón de las dos últimas Copas América (2015 y 2016), obteniéndolas justamente ante Argentina en las dos finales a través de los tiros desde los 11 metros. Al Centenario también llegó el último campeón, el de la temporada 2015-2016.

Ahora bien. Lo que hay que destacar son las declaraciones de los técnicos tras los triunfos. No descubro nada si digo que el objetivo de cada uno era ganar; ni tampoco, a pesar de que no me gusta tanto la expresión, es raro escuchar que se alcance dicho objetivo “sea como sea”. Lo dicen los entrenadores, los jugadores, los dirigentes, el periodismo, el hincha.

Edgardo Bauza dijo lo siguiente luego del 1-0 sobre Chile: “Estoy feliz porque se ganó un partido que salió como imaginamos”. “Para mí jugamos un partido brillante”. “Jugamos un gran partido ante un rival que arrancó con tres delanteros y terminó jugando con cinco puntas”. “¿Qué me gustó?: todo. ¿Qué no me gustó?: no hubo nada que no me haya gustado”.

Eduardo Domínguez dijo lo siguiente luego del 1-0 sobre Lanús: “Jugamos el partido que debíamos jugar”. “Esta vez Colón ha mostrado otra faceta, y bienvenida sea”. “El triunfo no nos va a tapar las cosas a mejorar”. “Había que tratar de cortar los circuitos de ataque, pero se complicó por la cantidad de variantes que tiene Lanús”.

¿Se dan cuenta de las diferencias en los conceptos? Mientras Bauza “escondió la mugre debajo de la alfombra”, Domínguez fue claro y sincero al reconocer (no obstante con otras palabras) que su equipo le opuso a su rival mucha garra y corazón para defender el gol conseguido a los 40 segundos de juego.

¿Argentina mereció ganarle a Chile?, definitivamente no. ¿Colón mereció ganarle a Lanús?, definitivamente no. Pero los resultados mandan y los objetivos se lograron. La Selección está ahora en la tercera posición (antes de jugar hoy contra Bolivia en La Paz) cuando antes de jugar ante Chile estaba en repechaje. Colón está cada vez más lejos de la zona “caliente” del descenso, y gracias a esa primera meta, se ubica dentro de la Copa Sudamericana. Y todos contentos (argentinos y sabaleros) con los resultados.

De todos modos, me quedo con la actitud que tuvo Eduardo Domínguez en la conferencia de prensa tras el triunfo ante Lanús. Con declaraciones mesuradas, sin la algarabía que puede generar una victoria, y sin “mentirle” a la gente.

Es verdad, señor Domínguez, Colón “jugó el partido que tenía que jugar”, no tuvo un partido brillante. Es mentira señor Bauza, la Selección Argentina no tuvo un “partido brillante”, jugó el partido que debía jugar.

Sábado a las 19.15

Ayer, la AFA dio a conocer los horarios de los partidos del próximo fin de semana. Colón ya sabía que debía visitar a Belgrano de Córdoba el día sábado, pero se supo ahora que será a las 19.15.

En lo deportivo, para medirse ante el equipo del histórico ex Unión, Leonardo Carol Madelón, el técnico Eduardo Domínguez podrá tener en cuenta a Nicolás Silva, que purgó la fecha de suspensión tras ser expulsado en el clásico, pero no a Iván Torres, que fue sancionado con dos cotejos. De todos modos, habrá que ver si el DT sabalero modifica la formación de un equipo que viene en racha positiva.