El Litoral
El bombardeo iba dirigido contra un centro de mando del EI escondido en un área montañosa.
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DPA
Al menos 94 combatientes de la milicia terrorista Estado Islámico (EI) murieron después de que Estados Unidos lanzara la bomba no nuclear más potente contra un complejo de túneles y cuevas en el este de Afganistán, aseguró hoy un funcionario regional.
Según el jefe de distrito de Achin, Mohamad Ismail Shiwari, el bombardeo no causó víctimas civiles, ya que el Ejército afgano había evacuado a la población civil de la zona donde se produjo el bombardeo, en la provincia oriental de Nangarhar.
El bombardeo iba dirigido contra un centro de mando del EI escondido en un área montañosa que difícilmente podría haber sido destruido con bombas convencionales. Según el Ministerio de Defensa afgano, el ataque destruyó un túnel de 300 metros de longitud y grandes cantidades de armas y municiones.
La bomba GBU-43, de casi 10.000 kilogramos, también conocida como la "madre de todas las bombas", fue lanzada a las 19:32 hora local (15:02 GMT) del jueves, informó el Pentágono. La explosión fue tan fuerte que rompió ventanas y sacudió la tierra a una distancia de varios kilómetros.
"En toda mi vida he oído un estruendo tan fuerte", dijo hoy a dpa el jefe tribal Malik Mohamad Sadeq.
El distrito de Achin en Nangahar es la cuna del EI en Afganistán. La milicia terrorista había anunciado en enero de 2015 la creación de una nueva rama, Jorasan, para llevar la guerra a Afganistán y Pakistán.