Murió el DT que dirigió dos días a Colón

El Litoral

Roberto Oscar “Pipo” Ferreiro, destacado defensor de la mejor época de Independiente y ex integrante del seleccionado argentino en el Mundial de Inglaterra 1966, falleció hoy a los 82 años. Hay un dato curioso en su notable carrera: estuvo sólo dos días dirigiendo a Colón, contrató un jugador (Adrián Álvarez) y nunca llegó a Santa Fe. Fue en los primeros tiempos de la era Vignatti.

Su fuerte personalidad lo convirtió en un notable lateral derecho, caracterizado siempre por su peinado a la gomina con raya hacia el costado y su bigotito a la moda de Errol Flynn, galán estadounidense en las décadas del ’30, ’40 y ’50.

Había nacido el 25 de abril en Avellaneda, cuna de su Independiente querido, donde comenzó a jugar en Primera en 1958, en un torneo que ganó Racing Club, debutando en un partido que el Rojo le ganó 1-0 a San Lorenzo, en el viejo estadio de Avenida La Plata.

Permaneció vistiendo la camiseta roja hasta 1968, jugó 221 partidos y obtuvo tres títulos locales, en 1960, 1963 y 1967; más dos Copa Libertadores, en 1964 y 1965 con aquel recordado equipo que saludaba con los brazos en alto en la mitad de la cancha, con su capitán Jorge “Chivita” Maldonado adelante.

Aquella formación, que le ganó las finales de Libertadores a los equipos uruguayos Nacional y Peñarol, respectivamente, comenzó a acuñar para Independiente el apodo de “Rey de Copas” y “Pipo” la compartió junto a figuras como Miguel Santoro, Oscar Toriani, Rubén Navarro, Tomás Rolan, David Acevedo, Rubén Bernao, José Paflik, Marcos Conigliaro, Osvaldo Mura, Mario Rodríguez y Raúl Savoy, entre otras, dirigidas por Manuel Giúdice.

Como director técnico fue campeón de la Intercontinental de 1973 (la famosa pared Bochini-Bertoni ante Juventus), consiguió la Libertadores y la Interamericana de 1974.

En 1968, pasó a River Plate, donde disputó 75 partidos y compartió equipo con jugadores como César Laraignée, Daniel Onega, Oscar Mas, Luis Cubilla, Matosas, Recio y el Loco Gatti, entre otros. En 1970, decidió irse a Colombia para jugar en Millonarios de Bogotá.

Registró 20 partidos oficiales con el seleccionado argentino e integró el equipo que fue eliminado en los cuartos de final en el Mundial de Inglaterra en 1966, junto a Antonio Roma, Roberto Perfumo, Rafael Albrecht y Silvio Marzolini. Como entrenador fue miembro de la Asociación Argentina de Técnicos del Fútbol Argentino. Con Nueva Chicago (1981) y Villa Dálmine (1986) consiguió los ascensos a Primera y Primera B respectivamente. Además, dirigió a Belgrano de Córdoba, Atlanta, Armenio, Quilmes, Atlético Tucumán, Unión, Deportivo Morón, Lanús, Chacarita, Arsenal de Sarandí, Sportivo Italiano y Deportivo Laferrere. En el caso de Unión (en 1977) y de Nueva Chicago, terminó salvándolos del descenso.