Un trabajo en red para prevenir y abordar el consumo de sustancias

Nancy Balza
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Conocer las instituciones con que cuenta cada comunidad para abordar la problemática del consumo de sustancias, acompañar a los organismos que ya existen y descentralizar recursos para que puedan llevar adelante sus proyectos son algunos de los objetivos que se planteó la Agencia de Prevención del Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod) cuando se propuso trabajar en conjunto con municipios y comunas. Ésa fue una de las definiciones que ofreció Cecilia Nieto, presidente del consejo ejecutivo del organismo, en diálogo con El Litoral.

“Nos encontramos con que muchos municipios, aún los medianos y pequeños, armaron programas para desarrollar un trabajo preventivo y eso es muy interesante. Lo han hecho para trabajar con escuelas o en diferentes dispositivos sociales. Es importante porque de esta manera conectamos con un interlocutor”, expuso Nieto. En base a la información recogida hasta ahora, a partir de la creación de la Red Provincial de Municipios y Comunas para la prevención y el abordaje de los consumos problemáticos de sustancias -a la que adhirieron más de 90 localidades- se concluyó en que la situación es distinta en las grandes ciudades -donde la problemática es amplia y variada- y las medianas, donde la mayor preocupación pasa por la nocturnidad; en particular en aquellas comunas “que tienen grandes boliches en las rutas, donde por lo general hay mucho consumo de alcohol”.

Precisamente, el tema del alcohol aparece como el de mayor preocupación. A ese dato se llegó por una encuesta entre las localidades que adhirieron a la red (ver aparte).

Desnaturalizar

“Lo interesante es el compromiso asumido para dejar de discriminar y criminalizar el consumo y ver de qué manera lo abordamos”, sostuvo la funcionaria y señaló que la Ley de Salud Mental es la que da el marco de trabajo, aunque “lo interesante es incluirnos todos”. En este punto, aportó que “somos una sociedad que no para de consumir”, dicho esto “no para justificar sino para enmarcar los procesos sociales en que vivimos”. “Por satisfacción o por padecimiento, todo lo que tiene que ver con consumos responde, en general, a esta problemática que estamos viviendo como sociedad. Y atrás hay un negocio. El tema es de qué manera entendemos que es un problema que nos toca a todos, que debemos trabajar desde el Estado pero también desde nuestras familias y nuestras instituciones sociales, aunque no todos pensemos lo mismo”.

—Como sociedad solemos preocuparnos por el consumo de sustancias, pero se naturaliza el alcohol.

—Ése es un problema porque a nivel de las estadísticas de consumo y los problemas relacionados con la salud, el alcohol aparece como una de las sustancias primordiales. Evidentemente, tenemos un problema social y general que tenemos que trabajar como adultos, como padres también porque las adicciones aparecen como la punta del iceberg de situaciones más complejas que necesitamos abordar desde el Estado en conjunto. También es un problema de seguridad, porque muchas veces se mezcla el consumo con situaciones de riesgo o la convivencia con el narcomenudeo. Pero no es lo mismo hablar que no hablar del tema, es necesario problematizarlo, conversarlo, porque es algo que nos tiene que interpelar todo el tiempo. En los 90 tuvimos campañas que planteaban la guerra contra la droga, y tampoco nos fue bien.

—¿En Santa Fe hay suficientes espacios para la internación de personas con consumo problemático de sustancias?

—Prefiero complejizar el tema. La internación se plantea como la instancia extrema, cuando corre riesgo de vida la persona o alguien de su entorno. No solamente hay lugares de internación sino que hay plazas sin usar.

—¿Por qué? ¿No hay demanda o no se sabe que están?

—Primero, cuando hablamos de internación o lugares residenciales hay que tener en cuenta que son la última estrategia. Segundo, ¿hay mucho problema de consumo?, sí. ¿Hay mucha demanda de personas atravesadas de consumo por tratamiento?, no tanto. Tenemos familiares trabajando la problemática con las personas atravesadas por esto, tenemos organizaciones sociales que tratan de salir de la naturalización y traer a esos chicos al tratamiento, pero todo eso se hace en el marco de la voluntariedad. Es complicado e interesante plantearlo. Discuto mucho con quienes presentan el tema de que faltan lugares de internación. Creo que lo que falta es el trabajo sobre la necesidad de no naturalizar y darse cuenta de que hay algo que no está bien, pero por el bienestar de la persona.

En el territorio

Antes de estar al frente de Aprecod, Nieto coordinó el Gabinete Social y fue parte del equipo que trabajó en el Plan Abre. También participó de la creación de la mesa interministerial para el abordaje del consumo problemático de sustancias. “Todos podemos sumar a los tratamientos, pero la verdad es que se necesita un área que ayude a empujar para que esto suceda”. Esa práctica interministerial es, para Nieto, una ventaja en la manera de abordar un tema tan complejo.

En la órbita de Aprecod funciona además el programa Abre Vida, de escala provincial, “que plantea un abordaje para la prevención y el tratamiento del consumo problemático de sustancias a través de la formación de equipos territoriales, el fortalecimento de las redes de cuidado, el sistema de atención de salud y con Educación a través del programa Lazos para abordar la prevención en las escuelas”. “No es sólo la agencia la que lleva adelante esta tarea, se hace en conjunto y con los ministerios”.

No podemos prohibir la nocturnidad, tenemos que prever las alternativas para que sea lo más sana posible porque tampoco se trata de demonizar a la juventud”. Cecilia Nieto, Presidente del consejo ejecutivo de Aprecod.

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El alcohol, la principal preocupación

En el marco de la Red Provincial de Municipios y Comunas para la prevención y el abordaje de los consumos problemáticos, Aprecod realiza desde 2016 un estudio cualitativo para conocer la situación en cada territorio.

Si bien el panorama varía de una localidad a otra, el consumo de alcohol en exceso aparece como la principal problemática y preocupación para todas. En tanto, se percibe un consumo menor de otras sustancias como marihuana y cocaína, y sólo en algunos casos se señaló al consumo de drogas de diseño.

Los adolescentes y jóvenes representan el grupo poblacional más preocupante para los responsables locales. Sin embargo, se reconoce que existen situaciones de consumo problemático en adultos, aunque muchas veces permanecen ocultas.

Por último, se destaca que la mayoría de los municipios y comunas cuentan con espacios de atención y realizan tareas de prevención. Desde la agencia se informó que a través de la red se pretende fortalecer estos espacios y su articulación con los distintos niveles de gobierno.