Juan Ignacio Novak
Tiene 28 años. Vive en Buenos Aires y en 2009 fue parte del elenco de “Tetro”, escrita y dirigida por el creador de “El padrino”. También integró el reparto de “Soldado argentino, solo conocido por Dios”, que rescata la figura del veterano de guerra y rinde un homenaje a los ex combatientes.
Juan Ignacio Novak
Si se toma en cuenta que trabajó al lado de actores de la talla de Maribel Verdú, Klaus Maria Brandauer, Carmen Maura y Hugo Arana y que fue dirigido por Francis Ford Coppola, suena sorprendente que Lucas Di Conza (un santafesino de 28 años radicado desde hace varios años en Buenos Aires) haya llegado a la actuación de un modo casual, casi inesperado. “Tenía que elegir un taller en la escuela secundaria y elegí teatro. Pero porque no me quedaba otra, no porque haya tenido ganas de ir. Me parecía lo menos peor de todo”, cuenta. “Siempre fui muy tímido, entonces me habían aconsejado hacer teatro. Inclusive fui a un par de clases con Fernando ‘Trompa’ González y me costó un montón, me daba mucha vergüenza”, cuenta.
Aunque repartió sus estudios entre su ciudad natal y Buenos Aires, por cuestiones de organización familiar, Lucas hizo la primaria en la escuela Escalante y parte de la secundaria en el Colegio Nacional Simón de Iriondo. Fue ahí donde tomó contacto con el “Negro” Roberto Trucco. “Lo tenía de profesor en la escuela y me invitó a los talleres que hacían a la tarde. Arranqué y a fin de año había una obra, que era como una muestra final. Así la primer obra de mi vida fue ‘Acuerdo para cambiar de casa’, de Griselda Gambaro. Fue muy lindo pero a la vez muy terrible, porque tuvimos que hacer la obra delante de todos nuestros compañeros”.
—¿Cómo pasaste de esa afición por el teatro a tratar de llevar la actuación a un nivel profesional?
—Siempre me interesó el cine y ése fue como un enganche entre las dos cosas. Mi idea siempre fue irme a estudiar cine una vez que terminara la escuela, y entendía que para hacerlo a gran escala tenía que ir a Buenos Aires. Así que apenas terminé la secundaria me fui. Es una carrera bastante complicada si no tenés algo de guita para bancarte. Las escuelas privadas de cine son muy caras. Así que a los seis meses volví a Santa Fe para pensar qué hacer con mi vida. Decido volver a Buenos Aires, pero esta vez a estudiar teatro. Llegué otra vez, más armado que antes y empecé a estudiar en distintos lugares. También a intentar ir a castings. Es muy difícil hacer cosas cuando no conocés a nadie, porque no sabés si el camino que estás haciendo está bien o mal. Un día fue a un casting y quedé para una publicidad de telefonía celular. Fue la primera vez que me pagaron por un trabajo. No me gustaba ir castings para publicidades, pero necesitaba ganar algo de plata.
Coppola
Un paso clave en la carrera de Lucas fue su participación en “Tetro” la película de 2009 que filmó en la Argentina el mítico cineasta norteamericano Francis Ford Coppola. “Todo el país hablaba de que Coppola venía a hacer una película al país y todos querían trabajar con él. Yo también, pero jamás en la vida se me cruzó que iba a poder hacerlo, porque él ya tenía el elenco armado”, rememora Lucas. Sin embargo, un día le llegó una llamada imprevista: una agencia que tenía sus datos lo convocaba porque estaban buscando un personaje que tenía que ser parecido al protagonista de “Tetro”, pero más joven. “Como habían visto mis fotos y parecía que más o menos daba, me llamaron. Yo ya estaba muy feliz por ir a hacer el casting para una película de Coppola. Me mandaron unas escenas que eran en inglés, tuve que estudiarlas y fui”, cuenta.
“A los dos días me llamaron y me dijeron que Coppola se había sentado a verme actuar. Mi cabeza me decía: ‘El director de El Padrino se sentó tres minutos de su vida a verme actuar’. Al otro día fui y había otro chico (Michel Noher). Habíamos quedado los dos en la final y Coppola no se decidía por ninguno. Nos había convocado a los dos para una entrevista. Me acuerdo que era en una sala de ensayos en Palermo y estábamos los dos esperando en una escalera. Y salió Coppola, de camisa naranja y bermudas, justo después de Maribel Verdú, Leticia Brédice y Rodrigo de la Serna. Se acercó y nos habló cinco minutos porque nos quería conocer personalmente a los dos. Después de eso pasó un mes en que no me llamaron y pensé que no había quedado. Y me acuerdo que un día estaba en Santa Fe, en la Terminal, a punto de volver a Buenos Aires. Y me llama el director de casting para preguntarme si podía ir el lunes a firmar el contrato y cortarme el pelo para la película. El lunes fui y estaban filmando en la Boca. Estaba Coppola, que me saludó y me dio el guión, me cortaron el pelo y a los dos días nos fuimos a Mar del Plata”, relató.
A pesar de que la película no tuvo estreno comercial en Argentina, Lucas quedó muy conforme con la experiencia. “Coppola, al menos conmigo, fue muy generoso. Nunca se puso en el papel de estrella. A lo mejor teníamos que levantarnos a las 6 y él se levantaba a la misma hora y venía a desayunar con todos nosotros en el hotel. No es que llegaba a último momento a la filmación para decir ‘acción”, cuenta. “Con él hablabamos en inglés, hablaba muy poco español. Las únicas palabras que sabía decir eran ‘hola’ y ‘café’”.
—¿Qué sensaciones te produjo ver la película?
—Fue raro verme hablando en iglés y actuando en medio gente consagrada. No puedo ser objetivo con la película, a mí me encanta. Se que tuvo muchas críticas del estilo “es lo mejor que hizo Coppola en los últimos veinte años” o “es la peor película de Coppola en toda su historia”. Es un drama familiar tremendo y una obra íntima, muy de él. Era el primer guión que escribía desde “La conversación”. Es un trabajo muy personal de Coppola, que él tenía muchas ganas de hacer.
Soldado
El ingreso de Lucas al elenco de “Soldado argentino, sólo conocido por Dios” fue menos casual. “Conocía a uno de los productores y había escuchado de esta película hace cuatro o cinco años. Y como había trabajado con él, me dijo que me iba a recomedar. Un día me puso en contacto con Rodrigo (Fernández Engler), director y guionista del film. Rodrigo me llamó y hablamos como 40 minutos de la película, de sus ideas. La semana siguiente vino a Buenos Aires, nos reunimos y me comentó todo lo que tenía en su cabeza, cómo iba a ser la película. Leí el guión y a las dos semanas me escribió: ‘Me gustaría que consideres el personaje de Pérez’. Y acepté”, cuenta el actor.
Participar en esta película centrada en el drama de los combatientes de la Guerra de Malvinas implicó para todo el grupo de actores un gran desafío artístico e incluso físico, ya que debieron recibir instrucción militar para lograr un acercamiento lo más intenso posible a la vida castrense. “Yo en mi vida había agarrado un arma, pero hacer la película sin todo eso hubiera sido un chiste, una falta de respeto. Sería Lucas jugando a los soldaditos”, explicó el santafesino.
—¿Cómo es tu personaje?
—Es un soldado que está en el grupo de Juan Soria, que es el protagonista, interpretado por Mariano Bertolini. Es un tipo que no quería ir a Malvinas. Estaba haciendo el servicio militar y le tocó. Lo que tiene de particular mi personaje es que es un hombre religioso, que siempre trata de transmitir un poco de calma a sus compañeros.
—¿Pudiste hablar con algún ex combatiente para saber cómo se sintieron ellos con la película?
—Para el avant premiere, que se hizo en el Cinemark de Palermo, cerraron el complejo, que tiene diez salas y proyectaron el film en todas las salas en forma simultánea. Fueron 2000 personas. Estaba el general Reyes, en cuyas vivencias y las de su sección está basada parte de la historía del film. Y nos contaron que estaban muy contentos con la película, porque era la primera vez que se mostraba lo que había pasado después de la guerra.
—¿Y ahora, cuáles son tus proyectos?
—Hace poco terminé de filmar una película independiente, una comedia que se llama “Rebobinado”. Me encantaría decirte tengo cinco proyectos en carpeta y que los voy a analizar, pero no pasa eso. Tenés que ir viendo día a día y buscando tus laburos. Me gusta mucho el cine, me gustaría seguir trabajando en eso.
Las películas
“Soldado argentino, solo conocido por Dios” (2016) es un largometraje escrito y dirigido por Rodrigo Fernández Engler, con un elenco encabezado por Mariano Bertolini, Sergio Surraco, Florencia Torrente, Hugo Arana y Fabio Di Tomaso. Está centrado en el drama humano de tres jóvenes de un pueblo chico que, desde lugares ideológicos muy distintos, se ven transformados para siempre por la Guerra de Malvinas.
“Tetro” (2009) es una coproducción entre Estados Unidos, Argentina, España e Italia, escrita y dirigida por Francis Ford Coppola, con Vincent Gallo, Alden Ehrenreich, Maribel Verdú, Klaus Maria Brandauer, Carmen Maura, Rodrigo de la Serna y Leticia Brédice en los roles principales. Narra cómo Bennie Tetrocini regresa a Buenos Aires para buscar a su hermano mayor, desaparecido hace diez años.