Todo vendido y casi 25.000 socios

De la Redacción de El Litoral

Así como se abrieron a la mañana las boleterías, casi se cerraron por la tardecita con un remanente muy pequeño de plateas oeste. Sólo 100 fueron las que quedaron para vender hoy. Y como todos presumen, duraron como agua entre las manos.

Durante todos estos días, la sede administrativa funcionó a full y los empleados del club tuvieron que hacer horas “extras”. “La verdad es que los estamos exprimiendo”, se encargó de comentar un allegado a la dirigencia rojinegra ante la consulta de El Litoral.

Con muchísimo esfuerzo se trabajó en este tiempo, al punto tal que Colón prácticamente duplicó la cantidad de socios que había en enero. El mismo Vignatti había declarado en su momento que en el mes de enero sólo pagaron 13.000 socios. Para este clásico estarán habilitados prácticamente el doble, más allá de alguna declaración pública que se hizo en su momento y que apuntó al padrón (señalando que Colón tenía 27.000 socios, cosa que no es así), lo cual no quiere decir que todos los que integran el padrón estén en condiciones de ir a la cancha (tienen que tener el carné y la cuota de mayo paga).

El resultado de la gran campaña del equipo de Domínguez, fue que en todo este tiempo se fueron haciendo de a 500 socios por día. Así, al cierre de la sede administrativa —que no sólo trabajaba haciendo nuevos socios sino también atendiendo el pago y las situaciones particulares de cada uno de los que está en el padrón— se contabiliza una cifra que está prácticamente orillando los 25.000, aunque no se logró —seguramente por una cuestión logística— alcanzar esa cifra. Pero ahí está. A un pasito chiquito de conseguirse.

En consecuencia, el Brigadier López tendrá una capacidad colmada para las 32.200 personas que han sido habilitadas para ingresar al estadio por parte de la Municipalidad, siempre respetando la decisión de no vender populares y que a esas tribunas (norte y sur), sólo concurran los socios que no han adquirido abonos a platea, ya sea en forma anual o para este partido. A las 12, cuando se abran las puertas del Brigadier, el estadio empezará a adquirir la fisonomía de sus grandes tardes.