Redacción de El Litoral
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La campaña de concientización deberá estar a cargo de la dirección de Derechos Ciudadanos del municipio. Un concejal advierte que hay muchas infracciones de parte de empresas y cadenas comerciales. Y mucho desconocimiento de la gente sobre su derecho.
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La Ley de Redondeo, sancionada en 2006, es taxativa en su letra: en todos aquellos casos en los que surgieran del monto total a pagar diferencias menores a cinco centavos y fuera imposible la devolución del vuelto correspondiente, la diferencia será siempre a favor del consumidor.
Además -dice la norma- en todo comercio donde se efectúen cobros por bienes o servicios será obligatoria la exhibición de esta medida a través de carteles. En una relación de consumo entonces, en caso que haya imposibilidad de otorgar el vuelto por falta de monedas, la diferencia debe ser considerada siempre a favor del consumidor.
Un ejemplo simple: si alguien compra un producto que cuesta $ 9,97 y paga con un billete de $ 10, debiera reclamar tres centavos. En su defecto, si el comerciante no tiene cambio -las monedas de centavos ya no existen-, el precio final deberá ser rebajado a $ 9,95. Nada de “un caramelito”, nada de “te lo quedo debiendo”.
Es una ley muy poco aplicada, porque los usuarios y consumidores la desconocen. Esos centavos del vuelto deben ir a su favor. Son centavos, pero si multiplican por las cantidad de compras mensuales, pasan a ser pesos. Esos pesos se incrementan significativamente si se anualiza el cálculo.
Como se aplica poco en la ciudad, el Concejo aprobó una resolución donde se le pide a la Dirección de Derechos Ciudadanos del Municipio implementar acciones de difusión sobre los derechos que les asisten a usuarios y consumidores, en una relación de consumo -a los fines del pago del precio previsto del bien o servicio que se trate-, “cuando sea necesario ‘redondear’ por falta de billetes o monedas”.
“Más allá del monto (5 centavos de peso), lo que la ley establece es un criterio claro: que la carga de tener el cambio debe estar en el comercio o en el local donde se presta el servicio. Pero cuando ese cambio no exista, ese redondeo debe ir a favor del consumidor o usuario”, dijo a El Litoral Carlos Suárez (FPCyS - UCR), impulsor del proyecto.
Se necesita concientizar sobre esta ley, que está vigente, consideró el edil.
“Sabemos que en la ciudad hay cadenas comerciales muy importantes que sistemáticamente utilizan el criterio contrario: el redondeo es a favor de ellos y no del consumidor”, dijo. Pero tiene que quedar en claro el criterio de ley, es decir que “las diferencias por falta de monedas para dar el vuelto siempre tiene que ser a favor de los clientes”.
Donaciones
¿Y qué pasa con aquellas cadenas comerciales donde se ofrece al cliente donar esos centavos de más (para evitar quizás la ley de redondeo) y sin dar certezas de que esa donación va adonde el cajero dice que va, como una fundación?, preguntó El Litoral. Para Suárez, “planteamos en su momento regular este tipo de donaciones, mediante algún tipo de registro público o rendición de cuentas”.
“Pero en este caso de redondeo -aclaró- hay una consulta expresa al cliente, por lo cual hay una anuencia que deslinda de responsabilidades a la empresa o cadena comercial. Pero lo importante sería que todos podamos saber adónde efectivamente van esos fondos donados por la gente, es decir una rendición de cuentas”, fue su respuesta.
Para el edil las infracciones son constantes a la ley de redondeo. “No pasa lo mismo con las denuncias, pues la gente no está acostumbrada a denunciar este tipo de prácticas comerciales. Entendemos que este tipo de acciones desleales en realidad encierran una matriz educativa que no queremos para nuestra sociedad”, resaltó.
“Proponemos la difusión de los derechos para que cada persona se convierta en guardián de sus propios intereses. Tanto los comerciantes, como los usuarios y consumidores deben fortalecer su condición, desde la educación en la defensa de sus derechos, por cuestiones que van desde los simples centavos hasta montos importantes”, finalizó el radical.