El Litoral
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Eduardo Domínguez le devuelve la titularidad a Pereyra, vuelve Vera en la ofensiva y sigue Bernardi en el mediocampo. Para soñar con la Libertadores debe dejar los tres puntos en Santa Fe.
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Colón está octavo con 44 unidades, pero ¡a dos puntos del tercero! que es San Lorenzo de Almagro (46), detrás de Boca con 52 y River con 48 pero un partido menos. Allí, en la parte alta de la tabla, se puede apreciar lo que genera para cualquiera de los de arriba perder un partido. Lo que llamó la atención de Colón es con quién perdió y cómo perdió el domingo pasado en la cancha de Temperley, que hoy es uno de los cuatro descendidos.
La temporada, larga y competitiva, está llegando a recta final. Pocos recuerdan a esta altura que el inicio fue con esa famosa frase de Paolo Montero: “Estamos a cuatro puntos del descenso”. Hoy, con Eduardo Domínguez reemplazando al charrúa desde este año en el banco sabalero, la realidad lo muestra al equipo sabalero arriba, protagonista y definiendo cuál de las dos copas continentales jugará a futuro.
Es por eso que muchos consideran “vital” volver a ganar contra Gimnasia y dejar los tres puntos en casa, sabiendo que después llegarán los rivales más complicados del fixture con el póker de protagonistas: Rosario Central, San Lorenzo de Almagro, Racing Club de Avellaneda y River Plate.
No sorprende el hecho que Domínguez hizo foco desde el domingo para acá mucho más en la parte mental, anímica y psicológica que en las piernas. Es que Colón extravió el chip hace algunos días en el Beranger: fue vulnerable como nunca en las inmediaciones del arco de Broun y poco efectivo en el arco de enfrente. El gran desafío de este tester ante Gimnasia es, justamente, recuperar la memoria y el ADN del respetable equipo.
No son menores los retornos a la titularidad: se la devolverá a Facundo Pereyra (fue suplente en Temperley) y se dará el regreso del lesionado Diego “Viruta” Vera. Se trata de los dos jugadores que llegaron como refuerzos para este 2017 en el Mundo Colón y generaron esta verdadera revolución de puntos y goles (dos de Pereyra y cinco de Vera) en estos meses.
Acaso la novedad más importante pasa por quien se quedó, finalmente, en el lugar vacante que dejó la lesión de Pablo Ledesma y será Cristian Bernardi, el cuarto músico para tocar la mejor melodía junto a Poblete, el mencionado Pereyra y el paraguayo Torres. El resto -claro está-, todo igual como viene jugando: en los nombres y en el esquema táctico.
Luego de Gimnasia, se vendrán cuatro finales de aquéllas para el once de Eduardo Domínguez. Incluso, es posible que la dirigencia sabalera pida jugar con visitantes los cruces con San Lorenzo de Almagro y River Plate, pensando en recaudar. Afuera, de visitante, quedarán Rosario Central en Arroyito y Racing de Avellaneda en el Cilindro.
Para los dirigentes, pensando a futuro, este partido con el Lobo será clave. “Si ganamos y sumamos tres puntos, peleamos el acceso a la Copa Libertadores, que son seis partidos como mínimo, con ingresos asegurados y posibilidades de muy buenos ingresos a futuro. Otra cosa, importante en lo deportivo pero distinto en lo económico, sería la Sudamericana”.
Así, después del 0-3 en el Beranger donde se cayó la estantería y Colón extravió su chip, el desafío de Eduardo Domínguez pasa por recuperar la memoria. Esa que lo llevó a transformarse en el equipo-sensación del 2017.