Diego Montejo
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De la mano de la Fundación para la Democracia internacional, la ciudad recibirá a cinco premios Nobel de la Paz en un evento que quedará en la historia. Serán tres días con paneles de debate y un cierre musical gratuito en el Monumento a la Bandera.
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Por primera vez en la Argentina se desarrollará un encuentro que reunirá a cinco Premios Nobel de la Paz en una misma ciudad. Durante tres días, Rosario se convertirá en el escenario de una de las acciones más relevantes de los últimos tiempos. El evento incluirá sesiones, paneles de trabajo y un masivo cierre musical en el Monumento a la Bandera.
Desde la organización pretenden generar conciencia sobre el hecho de que no sólo un Premio Nobel de Paz o un activista social construye paz. El denominado Voy x la Paz intenta aportar a la construcción de un mundo menos violento. Al respecto de este suceso cultural y social, Guillermo Whpei, presidente de la entidad que lleva adelante la iniciativa, dejó algunos conceptos sobre los desafíos de la búsqueda de la paz y la situación de violencia que atraviesa la sociedad de hoy.
—Nosotros tenemos un fuerte compromiso con la vida, con la región, y pensamos esto en febrero de este año, cuando fuimos invitados por Gorbachov a ser veedores de un proceso de paz en Colombia, donde pasaron más de cinco mil personas de la actividad guerrillera a la vida civil. Se nos ocurrió poder hacer un evento por la paz porque veníamos hablando con diferentes organizaciones y veíamos que la problemática de la violencia urbana y otras violencias se intensificaba y se repetía a lo largo de todo el continente americano. Lo fuimos hablando con Rigoberta Menchú y Adolfo Pérez Esquivel, después se sumó Shirin Ebadi. Se fue dando, fue muy difícil coordinar todas las agendas de los premios Nobel. Por suerte podemos decir que esta semana, a nuestro criterio, vamos a tener el evento más importante de la región, cuando hablo de región hablo de continente americano.
—Lo pensamos en Rosario porque somos de Rosario. Esta ciudad tiene la posibilidad de brindarle a la Argentina y el mundo un megáfono para decirles que la paz es una decisión individual y también de construcción colectiva, creemos que nuestra ciudad es el lugar indicado, primero porque nuestra organización es de aquí, por ejemplo Rigoberta Menchú conoce muy bien la ciudad y ha realizado junto a nosotros diversas actividades que tiene que ver con la paz, porque la verdad es que nuestra organización viene trabajando hace mucho tiempo con esta problemática y con otras problemáticas como la esclavitud contemporánea.
—Cuando yo voy a diferentes lugares me dicen está jodido Rosario, lo cierto es que Rosario no es más que otras ciudades de lo que es Argentina y Latinoamérica. Rosario no es ni más ni menos de lo que es La Matanza o San Martín o tantos otros distritos del Gran Buenos Aires. Lo que creo es que nosotros tenemos un problema de violencia general, no se circunscribe solamente a una ciudad. Nosotros tenemos un problema de violencia en la comunidad, en la sociedad donde pareciera que realmente no nos queremos dar cuenta de que queremos cerrar los ojos, que no queremos admitir que la violencia es cada vez más profunda y, paradójicamente, cada acto multitudinario termina con muertos o heridos.
—La simetría social es indudablemente un disparador de violencia y, por ende, una consecuencia de falta de paz. Es importante entenderlo de esta manera, pero también es importante entender que no es el único disparador: la falta de tolerancia, la falta de aceptación del otro y a la diversidad, sea religiosa o cultural, creo que nosotros tenemos muchas asignaturas pendientes, siempre digo que para arribar a la paz tenemos que reconocer primero cuales son las actitudes de violencia. Lo que ocurre es que la gente tiene registrado el concepto de paz cuando hay un conflicto armado y la paz es mucho más que eso, tiene que ver con un problema social.
—El gran desafío de este momento se instalará en la agenda pública, donde tenemos un problema de paz que todos juntos podemos resolverlos sin ser un premio Nobel o un presidente de la Nación. Nosotros podemos resolverlo si contribuimos en cada pequeño acto de nuestras vidas, de eso se trata. Por ejemplo, un chico al que le están haciendo bullying y un compañero decide parar la situación, hay que ser valiente para eso, pero hay que decirlo, no callar.
Guillermo con Rigoberta
“Estar al lado de Rigoberta (Menchú) es un permanente aprendizaje, siempre tiene esa generosidad y esa entrega que a uno lo posibilita en la vida de una manera distinta, uno antes de pedir tiene que empezar por dar”, comentó a este diario Guillermo Whpei, presidente de la fundación.
“Ella, en su silencio y sus gestos, enseña que la vida tiene más que ver con la entrega que con las cosas materiales. Es una persona que admiro y quiero mucha, pero nuestra lucha comenzó antes de conocerla a ella”, amplió.
El 22 de noviembre de este año, la Fundación para la Democracia Internacional inaugurará en el subsuelo del histórico Palacio Fuentes, donde funciona su sede, el Museo para la Democracia. El espacio será interactivo y con la idea participar, interiorizarse y debatir.
“La democracia es algo subjetivo que nos toca vivir todos los días, lo cierto es que es un sistema colectivo donde individualmente decidimos vivir en democracia, pero colectivamente funciona y va mejorando a medida que lo vamos ejercitando”, enfatizó Whpei sobre el propósito del espacio.
Perfil
Guillermo Whpei es empresario y emprendedor, especializado en negociación, finanzas y gestión del cambio. Comprometido con el cambio social a través de la educación y en generar conciencia sobre temas clave como igualdad, libertad y paz. Como presidente de la Fundación para la Democracia está a cargo de proyectos de gran amplitud como la creación del Museo para la Democracia Internacional -MDI- Break Free, programa de lucha contra la esclavitud contemporánea y el diseño y creación del Centro de Estudios de Políticas Públicas. Miembro del Consejo de la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos para América Central y Sur. Trabaja con el convencimiento de que hay una mejor democracia para todos y que es nuestra responsabilidad trabajar para fortalecer sus valores con calidad institucional.
Sobre la entidad
La Fundación para la Democracia Internacional es una organización no partidaria sin intereses sectoriales dedicada al diseño e implementación de estrategias tendientes a comunicar y fortalecer las piedras fundamentales de la Democracia.
LOS PARTICIPANTES DE VOY X LA PAZ
Líder indígena guatemalteca, miembro del grupo maya Quiché, defensora de los derechos humanos, embajadora de buena voluntad de la Unesco y ganadora del Premio Nobel de la Paz (1992) y el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (1998).
Hamadán, Irán, 21 de junio de 1947, es una abogada iraní que milita por los derechos humanos y la democracia. Fue la primera iraní y la primera mujer musulmana en recibir el Premio Nobel de la Paz (10 de octubre de 2003).
(San José, Costa Rica, 13 de septiembre de 1940). Es un abogado, economista, politólogo y empresario costarricense. Fue presidente de Costa Rica en dos períodos de 1986-1990 y 2006-2010. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1987 por participar en los procesos de paz en los conflictos armados de América Central de los años ochenta, en especial por su oposición al apoyo estadounidense en el conflicto nicaragüense de los contras.
Es un político polaco, antiguo sindicalista y activista de los derechos humanos. Fue cofundador de Solidaridad, el primer sindicato libre en el Bloque del este, ganó el Premio Nobel de la Paz en 1983 y fue presidente de Polonia de 1990 a 1995.
(Buenos Aires, 26 de noviembre de 1931). Activista argentino destacado como defensor de los derechos humanos y del derecho de libre autodeterminación de los pueblos; defensor de la no-violencia y de la lucha pacífica por la justicia y la libertad, así como proponente de la teología de la liberación. En 1980 recibió el Premio Nobel de la Paz por su compromiso con la defensa de la Democracia y los Derechos Humanos por medios no-violentos frente a las dictaduras militares en América Latina.