Enrique Cruz (h)
Su contrato con Unión vence en diciembre de este año. “En Chile jugué 20 partidos y Palermo me ponía de enganche. Volví conforme”, dijo el volante que fue titular en la mayoría de los partidos cuando Unión ascendió con Madelón, jugando de doble cinco.
Enrique Cruz (h)
Debutó a los 17 años, cuando el Turco Alí era el entrenador del plantel profesional. Hoy tiene 24, viene de jugar un año en la Unión Española de Chile y tiene contrato vigente con Unión hasta diciembre de este año. ¿Qué pasará con Juan Rivas?
—¿Volvés para quedarte?
—Tengo contrato con Unión y vengo de una buena temporada en Unión Española. Jugué más de 20 partidos y Martín Palermo me ponía en la posición de enganche, que es la que más me gusta.
—No de doble cinco como lo hiciste en Unión...
—Es que en Unión me terminé acostumbrando y me gustaba jugar ahí. Me entendí muy bien con Mauricio Martínez en el ascenso y luego pudimos confirmarlo en Primera. Leo Madelón no me ataba, sino que me pedía que me soltara y le ganara las espaldas a los volantes rivales. Estaba siempre cerca de los delanteros. Aparecía en los lugares que veía vacíos.
—Recién mencionaste a Palermo, ¿qué te inculcó?
—Muy buena gente, tanto él como el Pato Abbondanzieri. Al principio, pensé que iban a marcar distancia. Nada que ver. Me acuerdo de que cuando jugamos con The Strongest por la Libertadores, nos dijo que en Boca hubiesen dado cualquier cosa por estar en nuestro lugar. No nos fue bien en Bolivia.
—¿En la altura?
—Sí. Yo no jugué ese partido. Viajé pero fui el que quedó afuera del banco de suplentes. Mis compañeros me contaban que se les movía el piso, que veían el césped más cerca de lo que estaba. Eso era un poco de mareo. La pelota viaja rápido. Y cuando llegamos a Santiago, nos costó también readaptarnos. Tuvimos un partido enseguida y nos costó.
—¿Qué es Sampaoli para los chilenos?
—Lo aman... ¡Y eso que es argentino!
—Es verdad, no nos quieren...
—Nos odian... Conmigo todo bien, el trato en el club fue excelente y vivía en el barrio Las Condes, que es un lugar muy lindo. La hinchada de la Unión Española me respetó en todo momento, la pasé muy bien.
—¿Siempre de enganche con Palermo?
—No. En algunos partidos jugué por afuera. A mí no me disgusta arrancar por izquierda, porque soy diestro y eso me permite enganchar para adentro y que la pelota me quede para el remate al arco.
—¿Qué hablaste con Marini?
—Me uní la semana pasada a las prácticas... Con Marini y su cuerpo técnico todo bien, me recibieron de buena manera y me siento integrado. Veremos. El campeonato no terminó y la prioridad para ellos es tratar de sacar puntos en estos partidos y ponerse a pensar en el armado de un buen plantel para la próxima temporada.
—Cuando llegó a Santa Fe, Marini dijo que le gustaba el 4-1-4-1. Lo usó un par de partidos y luego fue cambiando...
—Sí, ya lo sé. Bueno, en un 4-1-4-1 puedo jugar en algunos de los puestos de la segunda línea de medios. Y si es un 4-2-3-1, puedo hacerlo de media punta, detrás del “9” o, como te dije, arrancando por izquierda.
—No la pasaste bien en los últimos tiempos en el club...
—Y sí... La verdad que hubo varios meses en los cuales no jugaba y no me tenían en cuenta...
—Esto de Unión Española podría ser como aquella vez, cuando te fuiste a Deportivo Merlo y volviste con más recorrido...
—Ahora me conocen más, saben lo que puedo rendir y Marini me ha recibido muy bien. Vamos a ver. Mi contrato vence en diciembre. Por ahora estoy entrenando, ya veremos qué pasa.
50 Partidos Jugó Rivas con la camiseta de Unión. Hizo dos goles. Uno de ellos, casualmente, fue ante Huracán en la victoria del Tate por 3 a 0.