El Litoral
[email protected]
A diferencia con lo que ocurre en Santa Fe, los supermercados santotomesinos no están obligados a eliminar su uso, sino a reducirlo un 75%. En la ciudad existen varios productores de bolsas plásticas, un hecho que se tiene en cuenta por las autoridades al momento de instrumentar la normativa.
El Litoral
[email protected]
Desde la Municipalidad de Santo Tomé confirmaron que por ahora no avanzarán con la prohibición total de la entrega de bolsitas plásticas en los comercios locales, sino que insistirán con el control de la restricción implementada oportunamente. A diferencia de lo que pasa en Santa Fe, los supermercados santotomesinos no estuvieron obligados a eliminar por completo el uso de las bolsas no biodegradables, sino a reducirlo un 75%. Desde 2012 en Santo Tomé está reglamentada la ordenanza N° 2.770 (aprobada a fines de 2009), que fue impulsada para reducir la contaminación ambiental, pero sin ser prohibitiva o sancionatoria, sino restrictiva, porque busca fomentar el uso responsable de las bolsas de plástico y su reemplazo gradual por las de material biodegradables.
Así lo manifestó a este medio María Marta Durelli, directora de Gestión Ambiental del municipio santotomesino, quien hizo hincapié en que la norma santotomesina fue ideada para contrarrestar “el uso masivo”. Esto último, motivó desde un principio la búsqueda progresiva de una disminución en el consumo de bolsitas de polietileno y polipropileno (50% hacia 2013 y 75% en 2014), no su prohibición definitiva. Y una de las razones tenidas en cuenta por las autoridades, fue expresamente “la defensa de varios productores de bolsas plásticas de Santo Tomé”, quienes, de haberse establecido una prohibición total, a rajatabla —por decirlo de algún modo—, se hubieran visto perjudicados en mayor grado.
Debate abierto
Si bien el de los supermercados es el rubro que por lo general se toma de ejemplo para analizar el impacto de normas como estas (“son los que más entregan bolsas”, señaló Durelli), la ordenanza santotomesina también contempla otra clase de comercios (panaderías, verdulerías y carnicerías), que están habilitados para entregar bolsas de plástico, en especial porque son negocios que venden productos frescos.
Por eso, la propia norma aclara que la erradicación total de estos elementos va a estar sujeta a cada actividad comercial en particular, siempre y cuando cada una establezca políticas amigables con el medioambiente, superadoras y compatibles con lo establecido. La intención será siempre no ocasionar perjuicios, ya sea en el comerciante o los clientes consumidores.
“Por ahora el municipio no determinará la prohibición completa, pero está abierto a debatir el tema y rever la ordenanza, si es necesario y hay consenso”, amplió Durelli. La posición del municipio, dijo, es escuchar a todos los actores sociales en torno a la temática. Si hay alguna cuestión que modificar, que esté en consonancia con el espíritu de lo reglamentado, lograr un uso racional de la bolsas, no habría inconvenientes.
Supermercados: unos sí, otros no
De la explicación de la normativa vigente, se desprende que desde hace tres años los supermercados y autoservicios de Santo Tomé pueden entregar bolsas en sólo el 25% de las cajas.
Pero es una disposición, a juzgar por las averiguaciones realizadas por El Litoral, que no todos la cumplen. En una recorrida por tres establecimientos santotomesinos, sólo uno estaba trabajando según lo establecido por la ordenanza N° 2.770, al despachar con bolsitas plásticas en sólo una de las cuatro cajas de cobro habilitadas (1 de 4). Otro de los comercios consultados estaba entregando en cinco de siete (5 de 7) y otro, con dos sucursales en la localidad, directamente hace caso omiso a lo reglamentado, ya que continúa “entregando bolsas normalmente”, tal cual lo expresó a este medio la persona contactada.
Este “super”, de trayectoria muy conocida y con locales también en Santa Fe, nunca redujo la cantidad de cajas destinadas a la entrega de bolsitas de plástico. Al ser consultada María Marta Durelli, resaltó que los inspectores municipales van a volver a recorrer los distintos negocios del ramo para observar si cumplen con la norma, de lo contrario serán pasible de multa. “No hay vuelta que darle, ser permisivos a veces no sirve”, indicó la funcionaria, a la vez que recordó que todos los supermercadistas ya tuvieron tiempo suficiente como para adaptarse a lo pautado en la ordenanza.
Algunas quejas
De tres supermercados consultados por este medio, sólo uno reconoció haber tenido reclamos de parte de los clientes, enojados o disconformes porque no le entregaban bolsas plásticas para llevarse la mercadería adquirida. De todas formas, dichas situaciones se dieron hace unos 15 o 20 días atrás, cuando recobró vigencia la reducción requerida por el municipio santotomesino, al reinstalarse el tema de las bolsitas por lo ocurrido en Santa Fe.