El partido entre Argentino de Rosario y Juventud Unida, correspondiente a los cuartos de final del reducido de la Primera D, terminó en una batalla campal luego de que el equipo visitante haya superado por 1-0 a su rival.
Se jugaba el choque por cuartos de final del reducido de la Primera D, para lograr ascender a Primera B. Todo se desató cuando la visita ganó 1-0.
El partido entre Argentino de Rosario y Juventud Unida, correspondiente a los cuartos de final del reducido de la Primera D, terminó en una batalla campal luego de que el equipo visitante haya superado por 1-0 a su rival.
Una vez que el árbitro pitó el final del encuentro del sábado pasado, en el que Maximiliano Bonanno convirtió el único gol para la victoria del elenco de San Miguel, los jugadores del equipo local comenzaron a lanzar golpes de puño y patadas contra sus rivales a raíz de una supuesta provocación.
En las imágenes se puede observar cómo inició el conflicto, una vez terminado el duelo que definía el pase a las semifinales por el segundo ascenso a la Primera C.
Varios jugadores fueron informados por los incidentes ocurridos. Tras la vergonzosa pelea, el referí Juan Pafundi expulsó a cuatro integrantes del equipo de Santa Fe y a Sebastián Sánchez en la visita, que al igual que Javier Graieb -expulsado durante los 90 minutos- se perderá el próximo juego.
Fuente: Infoabe