Juan Raúl Moncada
La primera media hora de Unión fue aceptable y fue un poco mas que Independiente, pero cuando el “Rojo” se lo propuso le convirtió y pasó a dominar a voluntad el partido. Unión termina una primer semestre “nefasto”. El Presidente Luis Spahn en conferencia de prensa anunció la salida de Pablo Marini. Suena con fuerza Gustavo Alfaro.
Juan Raúl Moncada
Que lejos quedó el cierre de 2016 con un equipo que había tenido un interesante arranque de campeonato y que lejos quedó el arranque de este año cuanto Unión arrancó empatando ante River en el Monumental. La realidad marca que solo se ganaron dos partidos, que el promedio se “desinfló” de una manera tremenda y que con la llegada de Pablo Marini el equipo juega un “fulbito” que no lastima, ni complica a nadie; que cuando el rival le cede la pelota la maneja, pero no puede resolver nunca y siempre termina perdiendo, algo que parece haberse hecho costumbre en este equipo.
Esta vez tuvo una media hora aceptable y hasta fue superior a su rival, pero a la “primera de cambio” se terminó cayendo todo, el equipo sintió mucho el gol de Independiente y terminó siendo goleado.
Una ilusión...
No pasó mucho en los primeros minutos del partido, pero fue siempre Unión el que quiso un poco más, primero tuvo una buena chance Diego Villar y un rato mas tarde, con una buena jugada que abrieron para que Federico Anselmo le cruce el balón a Gamba, el delantero remató y la pelota pegó en la parte exterior de la red.
Respondió Independiente con una buena maniobra de Bustos que se mandó por izquierda y el balón le quedó a Rigoni en una muy buena posición, pero el volante remató afuera ante la salida de Matías Castro.
Unión hilvanó una nueva jugada que terminó con un potente remate de Lucas Gamba, que en gran forma y sin dar rebote pudo controlar Campaña; de contra salió rápido el “Diablo” y Rigoni manejó muy bien la pelota para cruzar un centro bajo que milagrosamente terminó pasando entre las piernas de Albertengo, que solo tenía que empujarla al gol.
Lucas Gamba y su movilidad resultaban un gran problema para la defensa de Independiente que no podía hacer pié, a este se le sumaba un interesante partido de Diego Villar. Poco a poco Independiente se fue refugiando en el fondo apostando solo al contragolpe, con rápidas salidas del arquero, buscando a Rigoni que era el mejor jugador de la visita.
Pasada la media hora llegó el gol para Independiente, que hasta ese momento había sido menos que Unión; el habilidoso Barcos se sacó un hombre de encima que le había cometido infracción —dentro del área— y la pelota le terminó quedando a Rigoni, que con un zurdazo abajo disparó con fuerza dejando sin chances a Matías Castro; de esta forma y sin haber hecho mucho el elenco de Holan estaba ganando en Santa Fe.
Acusó el golpe Unión y no volvió a ser el mismo en los minutos posteriores, un muy buen pase de Tagliafico para Barco, finalizó con la salvada providencial de Erramuspe sobre la línea, por lo que en solo tres minutos Independiente con dos llegadas, convirtió una y en la otra estuvo a punto y no concretó por la providencial salvada rojiblanca. El equipo de “Pomelo” Marini entró en una confusión total y de un minuto para otro se terminó “desplomando”, por lo que Independiente comenzó a manejar el partido a voluntad.
El complemento
Pablo Marini movió el banco, sacó a Cejas —aportó muy poco— y puso a Andereggen; mientras que el otro que salió fue el lateral izquierdo Nahuel Zárate —de flojo rendimiento— para poner al paraguayo Diego Godoy, siendo en definitiva dos cambios ofensivos; asimismo el equipo no cambió mucho.
Independiente se afianzó en el partido y mostró un mejor manejo de balón y para esta segunda parte ya no estuvo tan cerca de su propio arco, como si lo estuvo en la primera media hora del primer tiempo. A los 12 minutos llegó una situación clara para Unión y fue en los pies del ingresado Nicolás Andereggen, que aguantó de espaldas una pelota dentro del área y de media vuelta sacó un potente remate que con muchos esfuerzo pudo rechazar Martín Campaña en el primer palo.
Aprovechó una contra Independiente, Rigoni la fue a buscar lejos y la cambió para Barcos, el chiquito se acomodó ante la mirada de los defensores, “tomo carrera”, sacó un remate que se estrelló en el travesaño y salió del área; Rigoni la fue a buscar —nuevamente ante la mirada de la defensa “tatengue”—, se tomó su tiempo y casi “le arranca la cabeza” de un pelotazo a Matías Castro, convirtiendo el segundo gol de la noche.
El técnico “tatengue” realizó enseguida la última variante, sacó a Santiago Magallán para que ingrese Lucas Algozino, pero todo era difícil para Unión que cada vez estaba mas lejos de poder llegar al descuento; a los 30 minutos el pibe Andereggen fue a buscar una pelota, saltó y cayó mal, sufriendo una seria lesión en su rodilla izquierda, por lo que de esta manera y con las variantes agotadas, Unión siguió el partido con uno menos.
En un nuevo avance de Independiente llegó el tercero, Acevedo intentó rechazar y no hizo mas que habilitar a Lucas Albertengo, quien estaba en posición adelantada, pero que se vio beneficiado por la “pifia” del volante “tatengue” quedando mano a mano y definiendo ante la salida de Castro: 3 a 0
De ahí al final, una historia que ya vimos en la mayoría de los partidos de la era Marini, un equipo de Unión que no lastima, que avanza pero no ataca y que da la sensación que nunca va a llegar a convertir. Triste despedida ante su gente de un año que sin dudas fue muy negativo desde donde se lo mire.
La palabra del Presidente
Luis Spahn anunció la salida del entrenador: “Es inusual que esté acá post partido, vine para anunciar que lamentablemente hemos tomado la decisión de discontinuar el trabajo de Pablo Marini, creemos que dejar correr mas agua bajo el puente no sería beneficioso, son dos partidos que nos quedan, vamos a tratar de darle aire nuevo al plantel a ver si podemos lograr el objetivo de superar la fase de Copa Argentina”.