De la Redacción de El Litoral
La víctima tenía 35 años y manejaba una moto cuando fue atacada. Murió en el lugar, en horas de la siesta.
De la Redacción de El Litoral
Un hombre de 35 años fue asesinado hoy a balazos en las calles de Villa Hipódromo, más precisamente en donde se cruzan Gaboto y Gorostiaga. El crimen fue consumado a plena luz del día, en horas de la siesta.
La víctima fatal fue identificada como Pablo Andrés Berón, quien se domiciliaba en la zona norte de la ciudad.
Esta persona manejaba una moto Guerrero de 110 centímetros cúbicos, aproximadamente a las 14.30, cuando fue sorprendida por el homicida.
No está claro si éste actuó solo, ni tampoco si estaba a pie o también en algún tipo de vehículo.
Lo cierto es que Berón fue alcanzado por al menos dos disparos, uno de los cuales impactó en su nuca y el otro en su zona abdominal. La autopsia determinará si también recibió un tiro en su glúteo izquierdo.
Murió contados minutos después de caer al piso y rodar por la calle, cuando el criminal ya había desaparecido de la escena.
Varios móviles policiales y un equipo médico público de emergencias llegaron al lugar poco más tarde, por llamados de vecinos que alertaban a la Central 911 sobre lo que había ocurrido, y constataron el deceso de la víctima.
Al lado del cadáver había quedado también tirada la moto, de color negro y sin patente.
El homicidio ocurrió en jurisdicción de la Seccional 10a, pero el caso rápidamente fue derivado a la Policía de Investigaciones.
Algunas versiones señalan que el crimen habría sido cometido por una pareja que también circulaba en moto, pero no había mayores precisiones al respecto.
Herido
Por otra parte, media hora antes y muy cerca de donde Berón fue asesinado, se produjo otro grave incidente. En principio, los episodios no se vincularían entre sí, pero los investigadores tampoco descartaron esta hipótesis.
En la cuadra de pedro de Vega al 3900, también dentro de los límites de Villa Hipódromo, un adolescente de 17 años fue herido de bala.
El muchacho recibió un disparo de arma de fuego en la fosa ilíaca izquierda. Afortunadamente para él, el proyectil no le ocasionó lesiones que pongan en riesgo su vida, por lo que se recupera en el Hospital Cullen.