El legado de "El Momo"

Federico Aguer
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Inquieto, decidido, frontal, peronista hasta la médula; conocedor del campo, sus vicios y sus virtudes. Autoasumido custodio de los trabajadores rurales, de aquellos que la pelean en el interior del interior. Líder personalista, a quienes muchos en el sindicato trataban como “el jefe”, se bancó ser opositor en los momentos difíciles para el sector, y apostó por Cambiemos cuando el sueño de Macri era apenas una quimera. Lo conocí personalmente hace años en una Expoagro, y me llamó la atención su liderazgo vertical, que contrastaba con la afabilidad para atender a la prensa ante cada requisitoria, aquella vez y todas las oportunidades que lo volví a ver en sus recurrentes visitas a Santa Fe. “Lo que necesiten, muchachos”, les dijo ese mismo año a mis colegas Matías Longoni y Carlos Curci González cuando relanzaron el Círculo de Periodistas Agrarios (CAPA).

Desde su posición sindical, Venegas se planteó la misión de luchar por los derechos laborales y la dignificación del trabajador rural y su familia. Su proyecto se materializó en 1999 cuando, a través de la sanción de la Ley 25.191, se creó el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE).

El organismo comenzó a funcionar en 2002 y “logró devolverle al trabajador los derechos que, por muchos años, le habían sido negados y así marcar su presencia dentro del marco de la Seguridad Social rural. Además, se convirtió en un organismo ejemplo a nivel mundial, tomado por la Organización Internacional del Trabajo como herramienta para el trabajo decente”, recordaron desde el sindicato.

En 2003 se manifestó a favor de “los cambios propiciados por Néstor Kirchner”, cuando el movimiento sindical en su conjunto apuntaba para otro lado. Ese mismo año también fue elegido como el sucesor de Lorenzo Miguel en las 62 Organizaciones Justicialistas.

Sin embargo, en 2008 su identificación con el campo en lo que se llamo “el conflicto por la 125” (en la que el entonces ministro de Economía Martín Lousteau intentaba imponer retenciones móviles a las exportaciones agrícolas), le valió pasar a la categoría de “enemigo” para el oficialismo kirchnerista.

Desde entonces, fue hostigado por el Gobierno, que se negó a homologar el aumento acordado con la patronal agropecuaria; y con la sanción de la Ley 26.727 en 2011, que traspasó las funciones, el personal y el patrimonio del RENATRE al RENATEA, que pasó a depender directamente del Gobierno Nacional.

Lejos de sentirse acobardado por esto, redobló la apuesta, y merced a su vocación por la política fundó el Partido “Fe”, con el que apoyó abiertamente a la candidatura de Macri a la presidencia.

Finalmente, en noviembre de 2015, la Corte Suprema de Justicia de la Nación se pronunció en favor de la devolución del control del RENATRE a la UATRE y a las entidades rurales. Este hecho, que marcó la recuperación del organismo, significó el retorno de Venegas desde enero de 2017 a la presidencia del organismo. Desde allí, sus acciones se materializaron en la registración laboral, la Libreta de Trabajo Rural, las prestaciones por desempleo, la cobertura de salud, las capacitaciones, la promoción del empleo decente y, la lucha contra el analfabetismo en el campo.

Su partida plantea a la entidad un difícil desafío: retomar su legado y mantener la pelea superadora por la dignidad de vida rural, una meta cada vez más difícil en el mundo de hoy.