Fuente: DyN
Efectivos policiales detuvieron este martes a un ahijado del matrimonio mayor que fue encontrado degollado este martes en su hogar, en la localidad santiagueña de Tapso, sospechado de tener alguna vinculación con el doble homicidio, confirmaron fuentes de la investigación.
Fuente: DyN
El hombre fue capturado luego de que los investigadores sospecharan que el agresor “era conocido de las víctimas”, ya que “ninguno de los accesos a la vivienda habían sido forzados”. Según las fuentes, en la vivienda donde fueron asesinados Julio Guzmán y Nélida Romano, de 85 y 84 años, respectivamente, había guardados 150.000 pesos que “no fueron sustraídos”.
Esta situación abrió varios interrogantes a los investigadores, ya que si el objetivo era robar la vivienda, los asaltantes no se llevaron dinero ni se apoderaron de otro monto, y el recuperado por la policía no lo habían descubierto. Según las fuentes, el atacante primero asesinó al hombre, que estaba tirado en el piso del comedor, y luego a la mujer, quien fue hallada sin vida en una habitación.
Asimismo, resultó llamativo a los funcionarios judiciales y policiales que no hubiera desorden en el interior de la casa ni objetos fuera de su lugar, así como tampoco signos de resistencia del matrimonio. Otra incógnita es el origen del efectivo que había en la vivienda y si alguien sabía de su existencia, ya que el matrimonio no tenía familiares directos que residieran en la localidad de Tapso, a unos 125 kilómetros al sudoeste de esta capital, donde fue perpetrado el doble homicidio el lunes.
En tanto, el médico forense informó que los cortes que ambos presentaban en el cuello fueron realizados en un estado de indefensión, posiblemente desde atrás y por alguien que lo hizo con cierta precisión, como las personas que realizan faenamiento de animales. Fueron los vecinos de las víctimas quienes se sorprendieron por no haber visto a la pareja en el patio o la vereda, por lo que dada su avanzada edad, acudieron a preguntar si necesitaban algo. A través de una ventana vieron en medio de un charco de sangre al hombre y luego a la mujer en una pieza, tras lo cual dieron parte a las fuerzas de seguridad. Las fuentes señalaron que no había sospechosos o hipótesis de lo que sucedió con el matrimonio, que había regresado a su localidad natal por la inseguridad que se vive en Buenos Aires, según dijeron vecinos de las víctimas.