Este viernes, en el torneo invitacional de dobles femeninos de Wimbledon, se vivió el punto más bizarro de la edición 2017.
En el choque entre Andrea Jaeger y Conchita Martínez ante Kim Clijsters y Rennae Stubbs. Mirá el video.
Este viernes, en el torneo invitacional de dobles femeninos de Wimbledon, se vivió el punto más bizarro de la edición 2017.
Un aficionado entró a la cancha, usó una pollerita y le devolvió un servicio a la belga Clijsters.
Las chicas, cansadas de los gritos del improvisado coach, lo invitaron a jugar, lo vistieron con el uniforme, remera y pollera y le entregaron la raqueta.
Lejos de amilanarse, el gritón bajó a la cancha y se divirtió de lo lindo junto a las tenistas.