Télam
El humorista, escritor y dibujante fue el mayor exponente de la cultura de Rosario en la segunda mitad del siglo pasado. En Rosario habrá distintas actividades para homenajearlo.
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Parece que fue hace mucho menos, pero ya pasó una década desde que los rosarinos en general y los más cercanos en particular sufrimos la partida del humorista, escritor y dibujante Roberto Fontanarrosa, el mayor exponente de la cultura de la ciudad de Rosario en la segunda mitad del siglo pasado.
"Yo soy un dibujante correcto", se definía el Negro con esa típica humildad de barrio, casi como a los jugadores cuando les preguntan sus características, pero en realidad era sincero porque él era mucho más que un humorista que escribía y dibujaba. Un creador capaz de generar y recrear los personajes, la situaciones y los climas de época que vivía o le hubiera gustado vivir, más que un tipico dibujante e historietista.
"Yo voy a jugar hasta que la rodilla se rompa", confió a sus jóvenes 45 años en la primera entrevista para la vieja revista "El Gráfico", en su estudio del barrio de Alberdi en setiembre de 1988, sobre ese loco berretín por el fútbol, que lo llevaba a jugar en su equipo de amigos y conocidos hasta en las bravas canchas de la Liga Baigorriense.
Tipo rutinario como muchos, el Negro odiaba madrugar y recordaba que su primera esposa, Liliana, solamente lo había llamado dos veces antes de las 9 de la mañana: "Cuando recuperamos las Malvinas y cuando Maradona vino a Ñubel", confió en otra entrevista, en La Capital de Rosario.
Claro, después Diego apenas jugó cuatro partidos con la camiseta rojinegra en los que ni siquiera pudo convertir un gol y se fue a los cuatro meses, antes de un amistoso contra Vasco da Gama en Mar del Plata. Fue en medio de uno de sus escándalos, que el Negro definió con maestría: "Es como si tu vecino más odiado se compra un Rolls Royce y no lo puede sacar de la cochera".
Hincha "canalla" típico, Fontanarrosa explicó en la presentación de un libro sobre fútbol en el club Sunderland por qué a las mujeres y a los chicos es mejor no llevarlos a la cancha: "Seguro que te piden ir al baño cuando tenemos un córner a favor", decía con la seriedad del humorista. Y remató con una vivencia propia: "Habíamos perdido con Vélez sobre la hora, en un partido con barro, que nos quedamos sin piernas, con un gol desde afuera del área del uruguayo Julio César Giménez. Volvíamos todos hechos mierda en el Citroen verde, cuando mi mujer, Liliana, tiró una reflexión típica de una mujer en la cancha: ’Esta bien que estos de Vélez nos hayan ganado sobre la hora porque nos quedamos sin piernas, pero de ahí a gritarnos Efortil, Efortil, me pareció totalmente desubicado’. Entonces no aguanté más, la miré y le dije: No, Lili, lo que gritaban era El Fortín, el Fortín".
Nacido en el viejo edificio Dominicis, de Corrientes y Catamarca, en pleno centro rosarino. Fontanarrosa tenía una visión muy particular de su padre, el ‘Berto‘ Fontanarrosa, un aguerrido jugador del Club Huracán, de la calle Paraguay, y luego árbitro de basquet, que una vez tuvo que correr de una de las bravas canchas de la Liga Rosarina.
"Mi viejo era un tipo muy deportista y un amante del basquet, pero yo jamás conseguí meter un doble. Y eso que jugué en la época en la que al basquet podían jugar los petisos y que cuando metían un doble sacaban del medio", se reía de sí mismo.
"Mi viejo, como buen tipo del deporte, era muy puteador, en una época en la que eso no era tan frecuente y, además, era muy mal visto. Me acuerdo siempre de mis primos, que cuando venían a casa decían 'Vamos a jugar al tío Berto', se encerraban en una pieza y se ponían a putear", recordaba el Negro en una mesa del Bar La Sede, en la época en que se había exiliado de El Cairo.
El Negro terminaba de presentar uno de sus libros sobre fútbol en el viejo Sunderland, cercano al puerto de Rosario, cuando pidió un aplauso para el padre de su amigo y vecino que lo había llevado por primera vez a la cancha de Rosario Central. un viejito adorable sentado en la última mesa, en el mejor y emotivo cierre de una velada pletórica de nostalgia, empanadas y vino tinto.
"Ahora tengo un auto, antes tenía un Citroen", se gastaba el Negro a sí mismo. Anfitrión de Joan Manuel Serrat, al que recibía en memorables asados con sus amigos de La Mesa de los Galanes de El Cairo, en su casa de Alberdi se reía solo de la anécdota del día que una nube de cronistas montaba guardia en la puerta, a la espera de la salida del ‘Nano‘ Serrat, contada por el Chueco Fernández, un amigo del fútbol del Club Universitario.
"Me acuerdo que abrieron el portón de la cochera y salió un Mercedes Benz azul impresionante, con los vidrios polarizados, y todos los periodistas, fotógrafos y camarógrafos salieron corriendo como locos atrás del auto del cantautor catalán. Y al ratito abrieron de nuevo el portón y salieron el Negro y el Nano en el Citroen verde de Fontanarrosa, cagándose de risa".
Muestra en Rosario
"fontanarrosa...el mayor de mis afectos", exposición de 1800 metros cuadrados con 5 grandes módulos y 10 dispositivos lúdicos se inaugura este miércoles a las 19 en el Galpón 13 de la Franja Joven del Río (Parque Nacional a la Bandera, Rosario). Organizada por el Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia y la Municipalidad de Rosario, se trata de una exposición interactiva que celebra la vida y la obra del entrañable escritor y dibujante rosarino.
Se puede visitar de miércoles a domingos de 14 a 19, y en agosto, los sábados y domingos de 14 a 19, con entrada libre y gratuita.
En ese marco, habrá algunas actividades especiales: el día de la inauguración participarán doce dibujantes rosarinos que trabajarán en vivo: Max Cachimba, Flopa, Pablo Rodríguez Jáuregui, Alina Calzadilla, Manuel Aranda, Victoria Rodríguez, Luis Lleonart, Lucía Seisas, Gabriel Zappino, Martín Boc, Javier Armentano y Flor Balestra.
El jueves 20, a las 18 será “La Mesa de los Galanes” con la presencia de Ricardo Centurión, Pitu Fernández, Chelo Molina, Chiquito Martorel, Colorado Vázquez, Luis Castillo y quien se quiera sumar. Modera: Roberto Caferra.
El sábado 22, a las 16: Mesa de café con Rep, Tute, Ingrid Beck y Flor Balestra. Ese día, a las 18, será la presentación del libro reedición de la biografía oficial de Roberto Fontanarrosa, escrita por el periodista y escritor Horacio Vargas. Con la presencia de Gerardo Rozin, Reynaldo Sietecase, Pablo Feldman y Colorado Vázquez.
El sábado 5, a las 18: Mesa de café con la presencia de Crist, Hermenegildo Sábat, Chivo González, Daniel Divinsky y Rafael Ielpi.