El Litoral
La decisión de que están dispuestos aplicar el protocolo de Ushuaia fue confirmada este jueves por el canciller argentino Jorge Faurie.
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DyN
La Cancillería confirmó este jueves que en el Mercosur hay consenso para aplicar el Protocolo de Ushuaia, entendido como cláusula democrática, en el caso de Venezuela si el presidente Nicolás Maduro mantiene la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente y no abre un canal de diálogo con los sectores de la oposición para convocar elecciones "libres y transparentes".
La decisión fue confirmada por el canciller Jorge Faurie, quien ante una consulta de DyN anticipó que el presidente Mauricio Macri "no va a pasar por alto" durante el mensaje que brindará este viernes en la Cumbre de mandatarios del Mercosur que "en Venezuela tenemos una situación flagrante que hay que resolver".
"Estamos haciendo un esfuerzo para tratar de persuadir a Venezuela a mantener una esperanza de diálogo que es el paso que el Protocolo de Ushuaia establece cuando uno de los estado ha alterado la condición de democracia", dijo el ministro de Relaciones Exteriores en una rueda de prensa en la que participó esta agencia.
De acuerdo a lo precisado por el Canciller, "los cuatro estados miembros del bloque regional" están dispuestos aplicar el protocolo de Ushuaia aunque admitió que dentro de las delegaciones que participan en el encuentro hay países que "tienen libres posiciones" y no compartirían la aplicación de la medida que dejaría al país caribeño afuera.
"Queremos abrir un canal de diálogo para transmitir las inquietudes que tenemos y que básicamente son las inquietudes compartidas por gran parte de la oposición venezolana que tienen un punto concreto en la fecha del 30 de julio" para cuando fue convocada la Asamblea Constituyente.
En este sentido, el ministro puntualizó que "cumplido este paso y no aceptado el proceso de diálogo el protocolo de Ushuaia tiene una consecuencia lógica que es no reconocer al país".
De acuerdo a lo explicado por Faurie "la suspensión de los órganos del Mercosur algunos lo podrán ver como una expulsión".
"La solución de Venezuela va a provenir de que los propios venezolanos se involucren. Si el 30 de julio ellos no han alterado esta convocatoria generan una grieta que es difícil entre ellos y la oposición", evaluó.
El canciller marcó las diferencias entre la suspensión que se dispuso sobre el país caribeño por no cumplir con los requisitos de incorporación al bloque regional y la aplicación de esta cláusula democrática que establecería que "no es parte del Mercosur".
Faurie deslizó que si la administración chavista no responde a las recomendaciones del Mercosur, el bloque deberá convocar a una reunión de urgencia antes del 30 de julio para resolver la situación de Venezuela.
El vicecanciller Carlos Raimondi aclaró que "no" se prevén sanciones económicas para Venezuela, y por eso se apela a la suspensión como un efecto "político".
El funcionario aclaró que el documento se busca consensuar con los países miembros del Mercosur, Brasil, Paraguay y Uruguay y que también "está abierta a que lo acompañen otros países".
"Es importante que en esta instancia el Mercosur, como grupo regional, pueda pronunciarse sobre esa situación, condenando los hechos de violencia, bregando por el restablecimiento de las instituciones democráticas, el respeto por las libertades civiles y políticas, de los Derechos humanos e instando a que las autoridades venezolanas se abstengan o desistan de realizar la elección que está prevista el 30 de este mes para conformar una Asamblea Constituyente", transmitió el funcionario.