El Litoral
Sean Spicer tomó la decisión este viernes tras seis meses de conflictos y desacuerdos con el presidente quien ya nombró a su reemplazante.
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Télam
El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, renunció este viernes a su cargo tras seis meses de conflictos y desacuerdos con el presidente Donald Trump, quien ya nombró a su reemplazante.
La renuncia de Spicer llegó tras el nombramiento como secretario de Comunicaciones de Anthony Scaramucci, un empresario neoyorquino cercano al entorno más íntimo del presidente y que apareció varias veces en televisión para defender las políticas de Trump.
El diario estadounidense The New York Times informó este viernes que Trump ofreció la secretaria de Comunicación a Scaramucci y luego le pidió a Spicer que se mantenga dentro del equipo, pero que el político rechazó esa posibilidad con el argumento de que el nuevo nombramiento es "un grave error".
Spicer, cuya designación nunca convenció al mandatario, ha sido una figura muy cuestionada por los medios.
En su primera conferencia de prensa, un días después de la asunción de Trump, acusó a los medios de "mentirosos" y discutió con algunos periodistas, algo que se hizo habitual en las ruedas de prensa diarias.
A Trump nunca le simpatizó Spicer y lo dejó claro cuando aseguró que lo mantenía por "sus altos índices de audiencia".
Sin embargo, tras repetidas discusiones con periodistas y contradicciones entre las declaraciones del mandatario y del vocero, Trump amenazó con poner fin a las conferencias de prensa, algo que finalmente no se materializó, aunque si comenzaron a ser más esporádicas.
Scaramucci, de 53 años, es un inversor y donante republicano, amigo del hijo mayor del presidente, Donald Jr., cuya cercana relación lo llevó a trabajar junto a Trump como parte del equipo de transición que acompañó al mandatario tras la victoria electoral, en noviembre de 2016.
El flamante secretario de Comunicaciones brindó este viernes su primera rueda de prensa para oficializar la salida de Spicer, quien continuará en la Casa Blanca hasta fines de agosto, así como el nombre de su reemplazante, Sarah Huckabee Sanders, hasta ahora vocera adjunta.
Scaramucci tuvo palabras de agradecimiento para Spicer, a quien reconoció su trabajo frente a las preguntas de los corresponsales y deseó "que haga grandes cantidades de dinero" fuera del Gobierno, según la agencia de noticias EFE.
Diferentes medios especulan con que Spicer quería un puesto de mayor rango dentro de la Casa Blanca, precisamente el que Trump le ofreció a Scaramucci y que venía realizando desde la salida, en mayo, de Mike Dubke. Sin embargo hace varios meses que se habla de su posible renuncia.
La trama rusa que acorrala a Trump desde su llegada a la Casa Blanca ha sido una de las cuestiones que más dejaron expuesta la incomodidad de Spicer con el gobierno.
Tras el despido del director del FBI, James Comey, en mayo pasado, la oficina de prensa debió corregir varias veces las explicaciones sobre su inesperado despido y, a partir de entonces, las apariciones de Spicer comenzaron a ser más esporádicas.
La renuncia de Spicer se suma a la de dos abogados del equipo legal que defiende al mandatario en la investigación sobre la presunta coordinación entre Trump y los rusos para ganar las elecciones.