El Litoral
El gremio municipal realizó una retención de tareas en el edificio que tiene un tránsito diario de más de 3.500 personas.
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Télam
El gremio municipal de Bariloche realizó este miércoles una retención de tareas en la Terminal de Ómnibus local porque hace 12 días que no tienen calefacción en el edificio, además de presentar otros problemas de infraestructura, que también afectan a el edificio con un tránsito diario de más de 3.500 personas en alta temporada.
La calefacción se rompió en pleno temporal de nieve, cuando la Terminal estuvo colapsada debido al cierre del aeropuerto y las demoras de los micros por los cortes de ruta provocados por despistes y trabajos en las rutas de acceso a la ciudad.
El edificio estuvo sin calefacción aún en las madrugadas de heladas extremas, cuando la temperatura llegó al récord histórico de 24,5 grados bajo cero, por lo que la Municipalidad salvó la situación instalando unos cañones de aire caliente alquilados, hasta la reparación de las calderas.
Los sindicalistas indicaron que luego del arreglo realizaron pruebas de hermeticidad y registraron pérdidas en varios lugares, por lo que, por motivos de seguridad, la distribuidora Camuzzi cortó el suministro de gas y retiró los medidores.
Juan Fuentes, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (Soyem), indicó a Télam que hay que arreglar la instalación completa, lo que demandará cerca de un mes de trabajo y resultará muy costoso, y reclamó a las autoridades municipales una solución transitoria efectiva para el personal del edificio.
El intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, señaló que la instalación de gas “es obsoleta” y explicó que compraron todos los caños necesarios y comenzaron a trabajar en el arreglo definitivo.
Destacó además que pusieron calefactores de emergencia mientras hacen la reparación, pero el secretario gremial del Soyem, Adrián Arroyo, denunció que emiten monóxido de carbono, e “incluso algunos trabajadores se descompusieron”, por lo que no pueden mantenerlos encendidos.
Este miércoles algunos empleados de las empresas de transporte se sumaron a la protesta por la calefacción indicando que deben llevar sus propios caloventores, pero agregaron que en días de mucho frío son tantas las conexiones que “saltan las llaves térmicas”, el sistema eléctrico colapsa y se corta, por lo que no pueden usarlo.
También agregaron que en el edificio faltan vidrios y puertas, y otras pasan todo el tiempo abiertas, y que entre otras carencias está la falta de servicios básicos, como internet y telefonía, y que deben recorrer casi dos kilómetros para encontrar un cajero automático.