El Litoral
Bienvenido Martínez-Navarro es investigador en el Instituto Catalán de Paleoeoclogia Humana y Evolución Social (IPHES) y junto a su equipo de investigadores tunecinos, españoles e italiano, descubrieron el primer resto fósil de Canis en en el yacimiento arqueo-paleontológico de Oued Sarrat (Túnez) y cuyo nombre científico es Canis othmanii. La revista Comptes Rendus Palevol publicó la descripción de la investigación.
El Litoral
Bienvenido Martínez-Navarro es investigador en el Instituto Catalán de Paleoeoclogia Humana y Evolución Social (IPHES) y junto a su equipo de investigadores tunecinos, españoles e italiano, descubrieron el primer resto fósil de Canis en en el yacimiento arqueo-paleontológico de Oued Sarrat (Túnez) y cuyo nombre científico es Canis othmanii. La revista Comptes Rendus Palevol publicó la descripción de la investigación.
Este fósil fue localizado en el año 2009 por Abdelhak Othmanii, propietario de la finca donde se halla el yacimiento y profesor de Física en la Facultad de Ciencias de Bizerte, en un nivel pantanoso de color negro datado en la base del Pleistoceno medio, en torno a los 700.000 años de antigüedad. En el mismo contexto se han obtenido además piedras talladas de tipo achelense, en asociación con otros fósiles de grandes mamíferos.
Los restos de cánido de Oued Sarrat se componen de un fragmento craneal que conserva ambos lados de la cara y gran parte de la dentición superior.
“Ha sido comparado anatómica y métricamente con otras especies fósiles y actuales de perros y muestra una morfología y unas proporciones considerablemente diferentes a todos los perros fósiles y actuales presentes en África”, puntualiza Bienvenido Martínez-Navarro.
Es remarcable –observa el mismo paleontólogo- que sus proporciones se parecen mucho más a las de los perros encontrados en el Pleistoceno inferior y medio de Eurasia, por ejemplo Canis mosbachensis Soergel, en 1925, que está muy bien registrado en los yacimientos de Orce, aunque las principales características morfológicas del cánido de Oued Sarrat no se pueden atribuir a ninguna especie conocida en Eurasia. “Por ello, hemos sugerido la adscripción de este material fósil a una nueva especie de cánido, llamada Canis othmanii sp. nov., en honor a su descubridor y a su familia, que siempre han ayudado de manera altruista al buen desarrollo del proyecto de investigación”, indica.
La presencia de esta nueva especie con afinidades euroasiáticas en el norte de África es muy significativa para el registro fósil en esta región, y tiene unas grandes implicaciones en la paleobiogeografía de los cánidos y en las dispersiones de otras especies, incluidos los homínidos, en el tránsito Pleistoceno inferior-medio, en torno a 800 000 años de antigüedad, pues es el momento en que las homínidos con industrias achelenses evolucionadas, procedentes de África se dispersan hacia Eurasia, por el Corredor Levantino del Mediterráneo, acompañadas por otras especies de grandes mamíferos como el toro (Bos primigenius), el elefante antiguo (Palaeoloxodon antiquus), el león, el leopardo, la hiena manchada (Crocuta crocuta), o la hiena rayada (Hyaena hyaena).
Ahora, gracias al hallazgo de este perro en Oued Sarrat, se puede decir que, en el mismo momento, alguna especie de origen euroasiático, siguiendo el mismo camino en sentido contrario, penetró en África, y Canis othmanii sp. nov. es la prueba.