Bolivia rechazó la suspensión de Venezuela en el Mercosur

El Litoral

Télam

El gobierno de Bolivia rechazó este domingo la suspensión de Venezuela como miembro del Mercosur y su presidente, Evo Morales, afirmó que en América del Sur está solo en defensa de su par venezolano, Nicolás Maduro, al sostener que "la derecha" busca que haya "muertos para desprestigiar a un gobierno antiimperialista".

"Bolivia rechaza la suspensión de Venezuela del Mercosur y llama a los estados parte del Protocolo de Ushuaia a preservar la institucionalidad de los organismos de integración de la región, enmarcando sus acciones en el derecho internacional y la normativa vigente", indicó la cancillería boliviana en un comunicado.

La decisión de aplicarle a Venezuela la cláusula democrática del Mercosur y suspenderla como socia del bloque por tiempo indefinido, adoptada por la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay ayer en San Pablo, "no contribuye al diálogo que requiere el pueblo venezolano para superar sus diferencias", dijo la nota de la cancillería boliviana.

Bolivia, en proceso de adhesión como miembro pleno al Mercosur, tiene aún estatus de asociado, por lo que no tiene voz ni voto en las decisiones del Consejo Mercado Común (cancilleres y ministros de Economía), máximo órgano ejecutivo del bloque sudamericano, luego de los jefes de Estado.

"Estamos solos y solos vamos a batallar con Maduro, porque ¿qué democracia?", afirmó por su lado Morales, en una entrevista publicada hoy en el diario cruceño El Deber, y agregó: "Usan muertitos para justificar una intervención norteamericana. Nosotros tenemos soberanía, tenemos dignidad, vamos a luchar."

"Entonces, ¿acá decir que hay muertos, heridos? Imagínense, a los chavistas los queman vivos y quién protesta contra eso. La derecha solo busca muertos para desprestigiar a un gobierno antiimperialista", sostuvo Morales.

Aseguró además que "como presidente, como gobierno antiimperialista" está solo en el Mercosur y en América del Sur en general en defensa del gobierno venezolano.

Morales celebró ayer la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente en Venezuela, elegida a instancias de Maduro con el fin de escribir una nueva carta magna, iniciativa que aumentó aun más la tensión con la oposición, las protestas y la polarización en el país caribeño.

El de Bolivia es uno de los pocos presidentes que defiende con firmeza al gobierno venezolano, que recibe duras críticas de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros.