Redacción de El Litoral
Está preso desde el 8 de enero por haber asesinado a su madre, la arquitecta gloria Brero de Garnero. Los profesionales sostienen que presenta un cuadro “psicótico”. La querella solicita que, en caso de sobreseimiento, garanticen la seguridad para el resto de la familia.
Redacción de El Litoral
La Junta Especial de Salud Mental, dependiente de la dirección provincial de Salud Mental de la provincia elevó un informe que abona la hipótesis de “inimputabilidad” de Alejandro Granero, el hombre de 36 años que el 3 de enero último asesinó a golpes a su madre, en su casa de El Trébol.
El juez de la investigación, Jorge Patrizi, había solicitado el informe de especialistas, a pedido de las partes, no obstante lo cual dictó la prisión preventiva para el acusado, hasta tanto se conozcan los resultados. La pretensión de la fiscalía y la defensa radicaba en conocer si el muchacho comprendía la criminalidad del acto al día del hecho, si acaso actuó bajo emoción violenta, y en definitiva, si está capacitado para afrontar un juicio por lo sucedido.
Para zanjar dicha cuestión, el equipo de profesionales integrado por una psiquiatra, una psicóloga y un abogado, mantuvo tres entrevistas con el imputado, ante la presencia de un delegado técnico por la querella (Dr. Guido Bortolozzi) y otro por la defensa pública (Dr. Castoldi).
Producto de esas entrevistas, los miembros de la Junta concluyeron que Garnero “presenta una enfermedad de tipo psicótico”, “probablemente esquizofrénico”. Entre los datos que consigna el informe el acusado carecía de vínculos externos más allá de sus padres; no tenía amigos, ni trabajaba; y existe un antecedente de internación por problemas psiquiátricos en una fecha no precisada en una clínica, de la cual escapó tras una semana de tratamiento. Luego mantuvo tratamiento ambulatorio.
Su autopercepción como un ser “solitario” y “rechazado” se afirma con el dato que surge de los informes penitenciarios: desde que quedó preso el 8 de enero nadie fue a visitarlo.
Pedido de la querella
Si bien ahora se espera que la defensa de Garnero solicite su sobreseimiento, el representante de la querella, el Dr. Martín Durando, adelantó que “esto no significa la libertad inmediata”. En tal sentido, dijo que “la querella tuvo su delegado técnico y queremos ver la apreciación definitiva del psiquiatra Guido Bortolozzi” para ver si coincide con el informe oficial.
No obstante, Durando explicó que “como querellante vamos a pedir que se resguarden todas las medidas de seguridad” para el resto de la familia Garnero -padre y hermanas- “incluso que se haga la internación de la persona en caso de que el juez conceda la libertad”.
La arquitecta Brero, de 65 años, fue ultimada el martes 3 de enero, en la casa familiar de calle Manuel Leiva 706, esquina Buenos Aires, donde vivía junto a su marido y su hijo mayor. El jueves 5 de enero, la autopsia realizada en el Instituto Médico Legal de Rosario descartó un accidente doméstico. En cambio, presentaba fractura de cráneo en el sector izquierdo, traumatismo de órbita derecha, herida cortante en cráneo, hematomas en hombros y brazos y excoriaciones múltiples. Por el hecho, su hijo Alejandro fue imputado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo”.
Tras la muerte de su madre, Garnero abandonó la casa paterna y se mantuvo prófugo hasta el domingo 8, cuando personal de la policía del departamento San Martín lo detuvo en un campo de la familia, a unos 12 km al sudeste de la ciudad.